La producción Seis, todxs somos culpables cumple su cuarta temporada en Madrid, en el Teatro Lara, después de haber sido representada en escenarios de Uruguay, Nueva York y diversas salas españolas. La obra, escrita por el dramaturgo uruguayo Federico Roca, propone un acercamiento escénico a los asesinatos de seis mujeres trans cometidos en Uruguay entre 2012 y 2013, un caso cuya falta de resolución y respuesta institucional motivó la creación de este espectáculo.
El montaje, adaptado y dirigido por Sebastián Bandera, quien ya ha trabajado con el autor en otros proyectos teatrales, combina el humor ácido, la crudeza y la reflexión para abordar una realidad marcada por la violencia y la discriminación hacia el colectivo LGTBIQ+. La investigación que dio origen a la obra conecta estos crímenes con un contexto más amplio de agresiones motivadas por prejuicios y estigmas.
Esta propuesta, interpretada por Carlos Martín, Pilar Ávila, Iris Prinses, Enrique Cordovez, Germán Vígara, Xavier Marcos y Pedro Romero, se mueve entre el drama y la parodia, con personajes cuyas vivencias reflejan distintas formas de violencia y rechazo. El objetivo, según su equipo, es generar un recorrido emocional que invite a la reflexión del público sobre la homofobia, la transfobia y sus consecuencias sociales actuales, más allá del caso que inspira la historia.
Desde su estreno original en Montevideo en 2014, la obra ha pasado por varias salas de Uruguay, obtuvo premios en el festival FuerzaFest de Nueva York y se ha mantenido como un referente en iniciativas de reivindicación trans, llegando incluso a inspirar instalaciones conmemorativas durante el mes del Orgullo en la comunidad latina de esa ciudad norteamericana.
La obra podrá verse hasta el 11 de diciembre, fecha en la que concluirá su actual temporada en Madrid. Según sus responsables, el proyecto mantiene vigente el propósito con el que nació, que es visibilizar una problemática que, pese a los avances legislativos, continúa generando violencia y desigualdad, tal como expresa el propio Roca al recordar que solo uno de los seis asesinatos que inspiran la pieza fue resuelto por la Justicia.