Sara Nieto es la autora e intérprete de Punto de Fuga, un monólogo teatral en el que la protagonista habla sobre el suicidio de su madre.
Dirigido por Gustavo Gonzalo este montaje que podremos ver en La Usina se embarca en intentar poner en común lo que supone el dolor y el silencio que se genera alrededor de un trauma.
Juntos, Sara y Gustavo, son los fundadores de la Compañía FunFanfarria.
Sara, ¿por qué decides crear un espectáculo teatral tan personal como Punto de Fuga?
Sara Nieto: La idea surge hace unos siete años, cuando vivía en Ciudad de México. Comencé a escribir sobre recuerdos de la infancia, la relación con mi madre y la adolescencia tratando de entender cómo impacta un trauma en el desarrollo y las relaciones. También sentía el deseo de compartirlo desde un escenario, un lugar conocido donde me siento expuesta a la vez que protegida.
¿Qué buscas al hacerlo? ¿Es por una catarsis personal?
Sara Nieto: Quería investigar sobre cómo compartimos el dolor, el acompañamiento y los estigmas propios y comunes. Nunca lo plantee como una catarsis. Quería hablar sobre el suicidio como algo colectivo desde un lugar personal.
¿A qué quieres invitar al público que venga a ver la obra?
Sara Nieto: Me gustaría invitar al público a compartir una experiencia sobre el dolor, el silencio, el amor y el acompañamiento.
¿Cómo es subirse a un escenario para hablar sobre el suicidio de tu propia madre?
Sara Nieto: Para mí supone una liberación poder compartir una experiencia que ha marcado mi vida desde la evocación de lugares complejos y dolorosos, pero también muy acogedores.

Entiendo que eres capaz de hacer esta obra en esta etapa de tu vida en la que has podido digerir todo mejor, ¿no?
Sara Nieto: Esta pieza solamente la hemos podido concebir desde la perspectiva que da la experiencia y después de haber aceptado la convivencia con el trauma del suicidio e intentar poner en común la vivencia personal desde el espejo de lo colectivo.
La obra es un monólogo tuyo, en el que también se incluyen algunos fragmentos de textos de otras personas. ¿Por qué los has elegido?
Sara Nieto: Los textos que están incluidos están escogidos entre varios que nos interpelaban a poder poner en otras bocas sentimientos comunes.
¿Sarah Kane te ha acompañado mucho en este proceso?
Sara Nieto: El texto de Psicosis 4.48 de Sarah Kane siempre estaba abierto durante el proceso de escritura y volvía a él, no sabía muy bien lo que quería. Elegí una pequeña parte en la que aludía a su relación con los profesionales de la salud mental, ese desgarro con el que habla y ese sentimiento de indefensión quería que formase parte de la pieza para incluir el lugar donde pudo estar mi madre y tantos pacientes de la salud mental que no encuentran eco, ni refugio, ni en las instituciones ni en muchos profesionales. Gustavo Gonzalo, el director, se encargó de hacer una versión que interpela al público.
¿Cuántas veces has recreado en tu cabeza ese momento en el que tu madre se despide de ti sin tú saberlo?
Sara Nieto: Con la distancia, lo recuerdo con ternura. En todo este tiempo el pensamiento que más he tenido ha sido el por qué no me fui con ella ese día a pasear como tantas veces.
En un principio te dijeron que tu madre había fallecido en un accidente de tráfico. ¿Era menos doloroso afrontarlo así? ¿Cuándo supiste la verdad cómo te sentiste?
Sara Nieto: Cuando mi madre se suicidó yo tenía trece años y mi hermano once. Ahora creo que fue lo mejor y que mi familia eligió lo que creyó que nos haría menos daño. Cuando años más tarde enfrenté la verdad que ya intuía, viví un segundo duelo durísimo, pero ya lo hice desde la madurez y con más herramientas.
¿Cómo es ese silencio que sobreviene tras un trauma?
Sara Nieto: Es un silencio opaco en el que me sentí profundamente sola y desvalida.
Hay un concepto muy interesante del que hablas que es la desconexión con respecto a la vida de nuestros padres, sobre todo en esos años de adolescencia. ¿Es algo que sucede en esa etapa por egoísmo, por falta de madurez, por que debe ser así para tomar distancia con ellos?
Sara Nieto: Sí, es algo que planteo en la obra, pero lo hago desde una mirada personal, porque cada adolescencia es un mundo. Es una etapa muy dura en la que andas perdida y en mi caso, estaba enfadada. Era muy rebelde y cuestionaba todo el tiempo a mis padres, no me caían bien, tampoco me dejaban hacer lo que yo quería porque me consideraban pequeña y eso me distanciaba de ellos.
Todo esto te pasó con 13 años. Ahora pasado el tiempo y tras haberlo pensado mucho, ¿veías señales en ese momento que podían indicar lo que al final acabó sucediendo?
Sara Nieto: Mi madre estaba deprimida, lo recuerdo perfectamente. En casa estábamos pasando por una situación económica muy complicada pero no me di cuenta de la dimensión del sufrimiento por el que debía estar pasando.
Con respecto al suicidio sigue habiendo mucho estigma, mucha falta de información… ¿Cómo ves que se trata el tema desde los medios de comunicación? ¿Crees que estamos avanzando respecto a la época en la que no se podía ni mencionar esa palabra?
Sara Nieto: En la época en la que mi madre se suicidó, año 1986, no se hablaba del tema. En mi casa se ocultó y se tapó. Ahora, todo ha cambiado mucho, hay más vías de información, lugares de encuentro y foros donde poder hablar, aunque la tasa de suicidios no para de subir y es un problema gravísimo, sobre todo entre adolescentes. Tenemos que seguir hablando, cuestionando las sociedades que estamos construyendo y cómo impactan en nuestra salud mental para que esto ocurra.
Desde aquí agradecer a la Red Aipis por su labor con los familiares supervivientes de suicidio y a Stop Suicidios por la divulgación y el apoyo.
¿Cómo has trabajado con la culpa? Porque entiendo que ha habido momentos de pensar que tú tenías la culpa, momentos de culpar a tu madre por tomar esa decisión...
Sara Nieto: La culpa forma parte del proceso de duelo de los supervivientes del suicidio, cuesta muchísimo entender que un ser tan importante para ti haya decidido irse porque no puede soportar el dolor que siente.
¿Te has perdonado y has perdonado?
Sara Nieto: Este proceso me acompañara toda la vida. Todavía hoy, hay momentos de reproche tanto a mi madre como a mí misma, pero no me engancho a eso de la misma manera que años atrás.

Es una obra dura, por supuesto, pero hay toques de humor. ¿Hacer la obra con algo de humor ayuda de alguna manera?
Sara Nieto: El humor es una herramienta fundamental para mí y para mi manera de entender la vida. La tragedia y la comedia no se pueden entender la una sin la otra.
(En este punto de la conversación interviene Gustavo Gonzalo, director de Punto de Fuga y fundador, junto a Sara Nieto, de la Compañía FunFanfarria). Fundásteis la Compañía FunFanfarria en 2001. Tras 24 años de camino, ¿qué balance hacéis de vuestra trayectoria?
Gustavo Gonzalo: El balance es muy positivo. Hemos realizado varias producciones de muy diferente índole, y hemos vivido muchos años en Ciudad de México pudiendo también producir allí. Lo que hemos necesitado ha sido un equipo de distribución y producción más sólido para que no dependiese todo de nosotros dos.
¿Cómo veis la escena teatral madrileña? ¿Es fácil hacerse un hueco en ella?
Sara Nieto: Yo la veo que tiene de todo un poco y nada por completo, es decir, hay mucha oferta pero la mayoría de los montajes tienen poco recorrido. Siempre hay que estar montando obras para saciar al mercado y eso es muy difícil, ya que la mayoría de lxs artistas trabajamos en condiciones muy precarias. Crear un espectáculo es un proceso delicado que requiere tiempo y dedicación. Es algo que compartimos muchas compañías y muchos creadores en general. Es muy difícil abrirse hueco y es muy complicado que los trabajos tengan continuidad, visibilidad y posibilidad de distribuirse, sobre todo para las pequeñas compañías de largo recorrido.
Gustavo Gonzalo: Cuando nos fuimos a vivir a México, el teatro alternativo madrileño vivía su mejor momento, aparecían fenómenos como el Microteatro o La Casa de la Portera y se hablaba de la rica oferta de las salas alternativas de Madrid, aunque más bien lo que pasaba era que lo alternativo acababa haciendo el mismo tipo de obras que los teatros oficiales, buscando referentes mediáticos, personajes conocidos, repitiendo lo que pasaba en circuitos más grandes, quizás utilizando lo alternativo como catapulta para entrar en esos circuitos más que un deseo genuino de evolucionar y fortalecer circuitos más independientes. Ahora ese tipo de propuestas y creadorxs han sido fagocitadas por los teatros oficiales quedando el teatro alternativo en una especie de limbo con poca repercusión y mucha precariedad. La multiprogramación tampoco ayuda. Y el teatro oficial depende enteramente del nombramiento de sus directores. Creo que en danza se está arriesgando más y echo de menos el Price de Pere Pinyol, porque traía espectáculos geniales.
Sara, en el texto hablas de desentrañar nudos. ¿Alguna vez se deslía toda la madeja?
Sara Nieto: Los nudos forman parte del camino, con la experiencia uno aprende a desliarlos con más soltura, humor y a convivir con ellos.
¿Cuál es el punto de fuga de Sara Nieto, lo que marca tu camino actualmente?
Sara Nieto: Los puntos de fuga siguen siendo los que tienen que ver con imaginar. Escribir, actuar, leer, escuchar música, bailar y pasear con mi perra. Y como diría Andrés Lima, los verbos están repletos de cualidades, nuestra labor es probarlas, jugarlas, desentrañarlas y descubrirlas.