Fotos: Celina Martins
Tras el éxito de Derecho a pataleta, que se pudo disfrutar dentro de la primera edición del ciclo ‘Teatro bajo la arena’, y de su participación como actriz y coguionista en la serie Autodefensa, Berta Prieto vuelve a La Abadía con Del fandom al troleo. Una sàtira del bla bla bla, una autoficción sobre el ego y el mundo de la creación, protagonizada por cinco actrices, que combina humor, música y diferentes lenguajes escénicos.
Esta nueva producción propia de la Sala Beckett es una sátira sobre el overthinking de la Generación Z, esto es, la necesidad actual de generar una opinión racional para relacionarnos con el mundo. La propuesta invita a la reflexión sobre la posibilidad de haber agotado los conceptos, las palabras, así como de los peligros y consecuencias de la victimización.
La obra cuenta la historia de dos personajes: Paula Miró y Ximena White. Ximena White es una guionista, directora, feminista y moderna. Conocida en toda la ciudad, ella aspira a serlo en todo el mundo. Es ambiciosa, pero esto no significa que sea una mala persona, tiene valores y cree que el cine debe ser comprometido. Pretende acercar el formato documental a las grandes plataformas y crear nuevas narrativas protagonizadas por mujeres inspiradoras. Ahora ha estrenado en Netflix My life is my message, una historia de rabia, bótox y bla bla bla; un biopic sobre la ciberactivista Paula Miró. Es una película comercial, ella lo sabe, pero es de las que piensa que es necesario «pasar por el aro» para que tu mensaje llegue a más gente.
Paula Miró fue una ciberactivista que en el 2024 empezó su particular transición para llegar a ser tonta. Ella creía que todo lo que le angustiaba tenía que ver con sobrepensarlo todo; estaba cansada, agobiada, disociada… no más que todas las chicas de su edad, pero fue ella la que decidió exponerse y explicar su proceso de transición hacia lo que ella consideraba su liberación definitiva: ser tonta para dejar de sufrir. En el camino se convirtió en un icono, pero como ocurre siempre con los grandes iconos, esto fue un daño colateral.




