Estrenos
-Cuerpo acumulado. Ana Erdozain. Nave 73. 19 y 20 de octubre.
En las propuestas de danza y movimiento que dibujan la cartelera del Surge, este estreno de Ana Erdozain es destacado. La sensibilidad e inteligencia de esta bailarina, también creadora, la acompaña en todas las interpretaciones que ha desarrollado en su trayectoria, en compañías como Losdedae y la dirigida por Mercedes Pedroche, y en los últimos tiempos, junto a la también bailarina y coreógrafa Alba González, con trabajos como Las Doradas y La brevedad del cuerpo. Sobre el cuerpo, en esta ocasión sobrepasado, constreñido a la enciclopedia vital y la experiencia, versa este solo que se verá en la muestra madrileña. Bajo el título de Cuerpo acumulado, la bailarina y creadora reflexiona sobre el acopio, sus volúmenes y lo contrario. Es decir, el vacío. Y cómo permitirle al cuerpo dejarse caer en la nada, ocuparla con nuevos dibujos y expresiones y alcanzar cotas nuevas de amplitud. Junto a su danza, en la propuesta también se da cita la fotografía y el vídeoarte. Mezcla disciplinaria para el fin último de la expansión corporal.
Formada en danza y teatro, su primera pieza, Sendas, se llevó tres premios en el 28 Certamen Coreográfico de Madrid. Y la anterior a este estreno, Punto de fractura, el segundo premio del certamen de Cáceres DanzaXtrema.
–La intérprete. Clara Pampyn. Réplika Teatro: 26 y 27 de octubre.
Otra de las propuestas más interesantes alrededor de la danza de esta edición de Surge, es, sin duda, el nuevo trabajo de la bailarina y coreógrafa Clara Pampyn. Y alrededor de él hay expectación y hay ganas. Pampyn ha demostrado, sin pretenderlo, ser una creadora significativa. Y para muestra, el trabajo que ha desarrollado junto al también bailarín y coreógrafo Alberto Alonso en La Imperfecta, colectivo fundado y dirigido por ambos desde 2016. Alonso, por cierto, también colabora en este estreno de Surge, en las labores de dramaturgia, junto a Ana Botía y la propia Pampyn, y como asistencia a la dirección. Con La Imperfecta se hicieron los intérpretes con el premio del público en el Certamen Coreográfico de Madrid con la enérgica pieza Sobre la juventud. Y los dos han sido destacados bailarines de la multipremiada y mostrada pieza Gran Bolero de Jesús Rubio Gamo.
En cuanto a la pieza que se verá en Réplika Teatros los días 26 y 27 de octubre, La intérprete, Pampyn presenta una reflexión corporal sobre la identidad, el trabajo y el amor, que va de lo personal a lo colectivo y al revés. Se pregunta por el éxito y el fracaso, por la danza y la realidad. Y brinda una pieza alrededor de la duda y los cuestionamientos para desmontar certezas y descubrir nuevas verdades.
Actividades transversas
–¿Me escribes? Teresa Rivera. Sala Tarambana: 3 de octubre. DT Espacio Escénico: 10 de octubre. Sala Mirador: 18 de octubre
Teresa Rivera, bailarina, actriz y performer, es también lectora voraz y en los libros encuentra la necesidad y el descanso a partes iguales. De ahí que esta performance que presenta en Surge sea una celebración alrededor de la palabra y de los libros para sanar los cuerpos. “Los cuerpos hay que cuidarlos, y además del ejercicio, en las palabras y en los libros es donde mejor se está,”, afirma. Decía la escritora Clarice Lispector: “Mi única salvación es la alegría”. Y esta frase sirve como bastón para sujetar una propuesta en la que se invita a los espectadores-participantes a escribir en el cuerpo de la artista. Palabras o frases que a cada persona le ha supuesto un lugar de salvación. Y si en ese momento la inspiración no llega, también habrá a disposición de quien quiera un libro de visitas con algunas de las frases que más gustan a la performer. Se podrá escribir en el cuerpo de Rivera de manera individual o por grupos, siendo el uso del espacio alrededor de la artista, y las figures que se formen, otra dimensión artística del espectáculo. En otra ocasión, Lispector también dijo, “tengo miedo de escribir, es tan peligroso. Quien lo ha intentado, lo sabe”. Y en la fuerza de la escritura, en este caso corporal, reside esta pieza: el encuentro de una mujer que pone al servicio de la otra persona su cuerpo, para sanarlo y cuidarlo a través de la palabra.
–olla de carne. Lucía Marote. Sala Mayko. 5 de octubre
La coreógrafa y bailarina Lucía Marote, junto a Mar López y Clara Pampyn, también intérpretes en esta propuesta, propone con olla de carne un espacio para el encuentro, para la reflexión, para el baile, pero también para la denuncia de paradigmas alrededor de la censura y el paso del tiempo en los cuerpos, sobre todo los de las mujeres. Se trata, según sus propias palabras, de reivindicar el envejecimiento y los cambios corporales que se producen. Un proceso entre la rebeldía y la reivindicación para gozar y disfrutar de nuestros cuerpos en la medida en que se pueda y que nadie nos quiete eso.
La propuesta incluye texto, por parte de las tres bailarinas al inicio de la pieza, danza, proyecciones y participación del público, si se quiere. De hecho, no habrá butacas donde sentarse y los espectadores seremos invitados en un momento de la pieza a bailar con las tres protagonistas y movernos con ellas en lo que será un pequeño salón de baile. Dice Marote, que en este sentido, “cuantos más seamos y más apretados, más sentido cobrará la propuesta”.
Reclamar nuevos parámetros de aceptación alrededor de la mujer y de los cuerpos, es algo que interesa a Lucía Marote desde hace algunos trabajos. De hecho, esta olla de carne forma parte de un proceso de investigación para una nueva obra que la coreógrafa acaba de iniciar. Un aquelarre dancístico en el que se invocará a la niña, a la vieja y a la bruja interior. Para “saltar, bailar y hervir juntas, donde celebrar y gozar las carnes”.
