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Una nueva oportunidad para Valerie Solanas

“Valerie Solanas ayudó a que muchas mujeres reprimidas alzasen la voz”

Emanuela Lamieri es la autora de Escoria. Vida de Valerie Solanas, una obra interpretada por Natalia López, en la que se mete en la piel de esta escritora feminista estadounidense conocida por escribir el Manifiesto SCUM en 1967, y por disparar a Andy Warhol en 1968.

Ambas nos hablan sobre esta obra que han creado, un proyecto necesario para redescubrir a esta mujer pionera en enarbolar interesantes tesis feministas que podrá verse en El Umbral de Primavera dentro del IX Ciclo de Teatro Argentino.

 

Emanuela, ¿qué te ha movido a hablar de Valerie Solanas?

Emanuela Lamieri: Una amiga, que trabaja para una editorial italiana, me dijo que estaban buscando material sobre Valerie Solanas, visto que, también en Italia, Valerie es casi desconocida, y me invitó a escribir algo. La obra, en su forma original, está publicada en Italia por la editorial Il dito e la luna. Pensé que era un personaje que merecía otra ocasión para hacer oír su voz.

 

¿Cuál era tu relación con ella antes de escribir esta obra?

Emanuela Lamieri: Había leído su Manifiesto, pero sin quedarme particularmente intrigada. Cuando empecé a investigar su vida, allí fue el momento de reconocer a una mujer revolucionaria y visionaria, que fue silenciada durante toda su existencia.

 

¿Cómo es la propuesta que nos ofrecéis? ¿Qué aspectos de la vida de Valerie vais a abordar?

Emanuela Lamieri: Valerie aparece en escena en un cementerio: frente a la tumba de Andy Warhol, empieza a recordar su infancia de abusos, su vida de aspirante a escritora en Nueva York flotando entre el mundillo de los artistas y el mundo de la calle, los disparos al rey del pop art, su experiencia de reclusa en un hospital psiquiátrico… Valerie recuerda con rabia, pero también con ironía y ternura, las mil vueltas que ha dado su vida, como las de un perro que nunca se ha dejado domar, a pesar de llevar puestas correa y mordaza.

 

Natalia, ¿cómo ha sido el trabajo de dar vida a Valerie Solanas? ¿En qué te has basado para hacerlo?

Natalia López: Dar vida a Valerie Solanas está siendo un trabajo conmovedor y desafiante. El reto ha sido crear una expresividad a la altura del enorme interés que posee de por sí el personaje, que resultara verosímil y a la vez atrapante para el espectador; que generase su propio discurso y que éste dialogase con el discurso de Valerie, potenciándose mutuamente.

 

Una nueva oportunidad para Valerie Solanas en Madrid
Natalia López dando vida a Valerie Solanas

 Y en este proceso de trabajo, ¿cuáles son tus sentimientos hacia ella? ¿Sientes que la has llegado a conocer bien?

Natalia López: Lo poco que conocía sobre su vida y su pensamiento habían construido en mí un prejuicio que fue cambiando durante el proceso, pasando de verla como una persona aguerrida y poderosa, a comprender su vulnerabilidad, su dolor y a la vez sus tremendas ganas de vivir. No sé si puedo decir que la conozco bien, no tengo ese honor, pero sí que la conozco bastante más que antes, y pienso que la historia no le hizo justicia.

 

Cuando te metes en la piel de un personaje así, ¿es fácil salir de ella cuando terminas la función? Con un personaje tan potente uno tiende a pensar que debe ser difícil dejar de mirar el mundo con sus ojos aunque ya no haya público delante…

Natalia López: La realidad es que muchos de los pensamientos que nos llegaron de Valerie Solanas coinciden con mi propia visión del mundo: el feminismo, el sistema capitalista, los hombres… Pero definitivamente su lectura y el texto de Emanuela me han hecho reflexionar en profundidad. Sí que creo que actuar este personaje me está dando fuerza para la vida, para enfrentar determinadas situaciones de injusticia, para ver el mundo desde un enfoque aún más radical.

 

Vuestra obra pretende arrojar un poco de luz a la fuerte paradoja que entraña Solanas. ¿Cuál es esa paradoja?

Emanuela Lamieri: En su Manifiesto SCUM, Valerie adopta un método inédito, político e irónico a la vez, utiliza el discurso tradicional misógino invirtiendo el valor de los signos. Por ejemplo, afirma que la racionalidad es una calidad femenina, y que el hombre es irracional. La paradoja es que Valerie fue violentamente atacada y censurada, etiquetada como loca e histérica, no tanto por el contenido violento y extremista de SCUM, si no por su posicionamiento como sujeto: una paria de la sociedad, una lesbiana masculina, una prostituta, una mendiga, una proletaria de mirada desafiante y lenguaje vulgar, que se permite afirmar, dando la vuelta a Aristóteles, que “el hombre es una mujer frustrada”.

 

Imagino que para este trabajo te habrás leído en profundidad ese Manifiesto SCUM. ¿Qué aspectos fundamentales destacarías de él?

Emanuela Lamieri: Primero de todo, hay algo indomable en la escritura de Valerie, y es el deseo de luchar contra la opresión y dinamitar el patriarcado. El Manifiesto SCUM grita una crítica radical a la heterosexualidad obligatoria, a la familia burguesa, a la economía capitalista, y propone una salida apocalíptica, porque el Manifiesto es un instrumento para difundir ese deseo de rebelión, para despertar en las mujeres el mismo anhelo de revolución que corre en las venas de Valerie.

Otro aspecto fundamental es la ironía, el juego de invertir la perspectiva, el uso inaudito de la misandria para dejar que la rabia fluya y se transforme en una toma de conciencia.

 

¿Es el Manifiesto SCUM algo que haya que interpretar de forma literal o debe ser leído como una sátira bien argumentada?

Emanuela Lamieri: Como ha explicado la misma Valerie en una entrevista, SCUM es un estado mental, es una manera de pensar, las mujeres que han abjurado el catequismo patriarcal y están preparadas para la lucha son ‘mujeres SCUM’, los hombres aliados de las mujeres en esta lucha son ‘auxiliares SCUM’. Eliminar a los hombres necesitaría demasiado tiempo, reconoce la misma Solanas, pero, si todas las mujeres fueran ‘mujeres SCUM’ y se negaran a trabajar para los hombres y con los hombres, entonces el sistema entero se vendría abajo.

 

¿Valerie Solanas murió por los pecados de los hombres?

Emanuela Lamieri: Sin duda. Valerie se tomó la molestia de odiar a todos los hombres, y marcó un punto de inflexión en el movimiento feminista afirmando que es legítimo odiar al propio opresor. Su rabia, expresada públicamente, sirvió de catalizador para la rabia reprimida de muchas mujeres en los finales de los años sesenta, por primera vez se produjo un discurso abiertamente antagonista y revolucionario para la liberación de las mujeres, muy pronto silenciado en favor del mas respetable discurso sobre derechos e igualdad.

 

Visto lo visto a lo largo de nuestra historia, ¿sería mejor un mundo sin hombres?

Emanuela Lamieri: Sin hombres en posición dominante, tal vez, ¿quién sabe? En sí misma, la solución final de Valerie no sale de la lógica patriarcal de la violencia, pero su valor está en ser un apocalipsis irónico, una provocación para pensar y actuar la revolución, sin quedarse un minuto más en la posición de sumisa o de víctima.

 

¿Por qué hay tanta oposición ante algo que parece básico y de sentido común como es lograr la equidad entre hombres y mujeres?

Emanuela Lamieri: Este es un punto clave, después de dos siglos de lucha de las mujeres en todo el planeta, por lo menos en nuestra burbuja de privilegio occidental la equidad entre hombres y mujeres parece de sentido común, y el feminismo liberal hasta afirma que esta dichosa equidad ya está lograda. Pero el feminismo liberal habla de equidad dentro del sistema, que no viene puesto en discusión y se queda racista, clasista y capitalista exactamente como antes. Por el contrario, el feminismo radical dice que es el sistema entero que hay que destruir, el patriarcado, como mecanismo de conservación de opresiones múltiples, que nos atraviesan por ser mujeres, pero también personas no binarias, no heterosexuales, racializadas, pobres…, es algo que va refundado en la raíz.

 

¿Crees que están triunfando las voces de aquellos que pervierten el mensaje feminista? (los mensajes tipo: “yo tengo un amigo al que le han puesto una denuncia falsa”, “ninguna mujer me va a decir cómo me tengo que vestir”, “ni machismo ni feminismo”…). Cada vez me encuentro con más respuestas de este tipo cuando surge el tema.

Emanuela Lamieri: Seguramente el discurso del sistema dominante intenta banalizar y pervertir el discurso feminista radical para quitarle el potencial subversivo, y en este trabajo estratégico el feminismo liberal es un gran aliado del sistema. Pero no creo que estas voces estén triunfando, es un conflicto en acto, una lucha que pasa por las palabras y en la que hay que posicionarse cada día. Una técnica para desenmascarar los discursos que intentan desacreditar la lucha feminista, que es la lucha para la revolución, es preguntar: “¿Pero donde está el privilegio? ¿Quién tiene el poder?”.

 

Pues me interiorizo esas preguntas, a ver si consigo tener mejores argumentos, porque no es fácil… 

Emanuela Lamieri: Es una lucha diaria.

 

Natalia, ¿cómo nace vuestra compañía, La Pera del Olmo?

Natalia López: La Pera del Olmo nace cuando Toni Ruiz y yo decidimos dejar atrás Buenos Aires y venir a vivir a Madrid. Llevábamos varios años trabajando juntxs en otras compañías, y al mudarnos trajimos nuestra primera obra actuada y dirigida por Toni y por mí: La Pera del Olmo. A partir de este trabajo que tenía un estilo muy marcado, decidimos crear la compañía con el mismo nombre.

 

¿Qué tipo de teatro os interesa llevar a cabo?

Natalia López: Nos interesa el teatro que no te deja parpadear, ese en el que el público queda adherido desde el primer momento y lo mantiene atrapado hasta el apagón final. Un teatro en el que el público es invitado a viajar ficcionalmente con nosotrxs. Desde el comienzo esta ha sido nuestra búsqueda y desde esta exigencia hemos creado nuestras propias obras.

Con Escoria. Vida de Valerie Solanas nos enfrentamos por primera vez a este desafío partiendo de un texto, trabajando en profundidad la actuación, sus maniobras, sus juegos dinámicos, para que las palabras se entrelacen de manera natural y se esconda en una ficción posible.

 

Una nueva oportunidad para Valerie Solanas en Madrid

 En este camino que ya va por 12 años habéis desarrollado vuestro propio lenguaje. ¿Cuáles son las líneas maestras que lo definen?

Natalia López: Por un lado y como eje principal, una actuación exhuberante, juguetona, detallista, profunda, creadora de seres con vida propia, en contraste con una teatralidad despojada y aderezada con mecanismos tan sencillos como precisos. Por otro lado, creaciones artesanales, procesos colectivos en los que se trabaja de forma horizontal y con enfoque feminista, haciendo también hincapié en los cuidados del equipo y de cada integrante.

 

¿Cómo veis la escena teatral independiente de Madrid?

Natalia López: En general un poco estresada y apurada. Las obras tienen que generar un impacto rápido porque saben que su vida es corta. Son escasas las posibilidades de tener una larga existencia en cartel que permita el crecimiento que esto le da a un proyecto. Tanto hacia adentro, profundizando y redescubriendo el material escénico, como hacia fuera, dándole tiempo al boca en boca, a la recomendación, al “no te la puedes perder”.

 

¿Cómo os hace sentir el formar parte de este Ciclo de Teatro Argentino?

Natalia López: Como en casa, porque El Umbral y su directora, Viviana, nos hacen sentir así, y porque nuestro teatro es esencialmente argentino, desde el enfoque en sus procesos de ensayos, hasta el lenguaje puesto en juego. Además es un honor compartir el ciclo con artistas como Fernando Ferrer, Belén Blanco, Nacho Di Santis… Hay un hermoso clima de colaboración.

 

¿Qué opinión os merece el trabajo que realizan salas como El Umbral de Primavera? Una sala independiente que trae a nuestra ciudad lo mejor del teatro de Argentina, Chile, Uruguay…

Natalia López: Conocemos El Umbral y a Viviana desde que llegamos a Madrid. Siempre sentimos una energía bonita en la sala y yo tuve el placer de estar allí con la obra Impalpable hace exactamente dos años, también en el Ciclo de Teatro Argentino. Es una sala que acoge y nos resulta muy gratificante ver que ya tiene su público y que sigue apostando por el teatro más independiente.

 

Vosotros también formáis parte de este tejido como compañía y porque además tenéis vuestro espacio. ¿Qué es La Travesía de Galván?

Natalia López: La Travesía de Galván es un espacio de creación. Una Asociación Cultural en Urgel donde desarrollamos nuestras producciones y tenemos grupos de entrenamiento de la actuación. Aunque no funcionamos con la lógica de una sala, hemos podido hacer, además, funciones de nuestra obra Malasangre durante cinco años.

 

¿Qué tipo de formación ofrecéis?

Natalia López: Entrenamiento de la actuación, un espacio en el que actores y actrices, puedan trabajar su expresividad en profundidad, desarrollando la lectura sobre su actuación y ampliando así sus posibilidades, tanto para el teatro, como ante la cámara.

 

En este punto de vuestra trayectoria… ¿ya le podemos pedir peras al olmo?

Natalia López: Creemos que hay que hacerlo. Somos idealistas y perseverantes, así que quién sabe, quizás llegará el día que del olmo caiga una pera.

 

Toda la cartelera de obras de teatro de Madrid aquí

 

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