El Teatro Real presenta por primera vez la aclamada producción de El cuento del zar Saltán, de Nikolái Rimski-Kórsakov (1844-1908), en una coproducción del Teatro Real y el Théatre Royal de La Monnaie, donde se estrenó en 2019 con un enorme éxito, ganando el prestigioso Opera Award Best New Production. Esta es la segunda ópera de la temporada, tras Eugenio Oneguin, de Chaikovski, basada en un poema de Aleksandr Pushkin (1799-1837) de quien el pasado año se conmemoró el 225º aniversario de su nacimiento.

En esta ocasión, Pushkin reivindicaba con esta creación la Rusia oriental y paneslava de las tradiciones atávicas, las sagas medievales, las leyendas populares, el folclore, el arraigo a la tierra y la servidumbre a las fuerzas de la naturaleza y los designios divinos. La ópera que ahora podremos disfrutar se basa en este poema, uno de los más bellos poemas narrativos de inspirados en cuentos tradicionales que forman parte del universo infantil ruso y con el que Rimski-Kórsakov quiso celebrar el centenario del gran escritor y héroe nacional en 1899.

 

 

La trama evoca la tipología mítica de La cenicienta presente en tantas leyendas ancestrales: dos perversas hermanas mayores –la Cocinera y la Hilandera– intentan destruir a la más pequeña, Militrisa, elegida por el zar para su esposa. Urdiendo un plan diabólico, con la complicidad de la malvada madrina Babarija, hacen llegar al soberano la noticia de que la zarina dio a luz un ser deforme y monstruoso, provocando que ambos, la madre y su hijo, sean introducidos en un barril y lanzados al mar hasta llegar a la isla mítica de Buyán. Ahí llegan con el pequeño príncipe ya convertido en un benévolo y valiente adulto, que logra salvar a una mágica Princesa Cisne matando al vil halcón que la atacaba con el arco y la flecha que acababa de construir. A partir de ese momento se suceden peripecias mágicas y llenas de sortilegios, que contraponen el mundo contaminado y miserable del zar y de sus súbditos –enmascarada y sutil crítica al zarismo y sus estamentos– y la maravillosa y quimérica ciudad de Ledenets, donde reina su clandestino heredero, el príncipe Guidón.

 

 

LA APORTACIÓN DE TCHERNIAKOV

Este enredo infantil, que en la ópera se desarrolla con una música riquísima en efectos expresivos de múltiples colores y perfumes eslavos, el director de escena, Dmitri Tcherniakov, crea dos historias que se entremezclan, ampliando la fuerza aleccionadora del cuento con una lectura desasosegante, que sobrecoge al espectador, como si unos padres reflexionaran sobre un cuento fantástico que acaban de leer a su hijo.

En su dramaturgia, una madre, que cría sola a su amado hijo autista sobreponiéndose al abandono y al desprecio de la familia, decide representar con el niño la historia del zar Saltán, como en un pequeño teatro, y así entrelazan sus propias vivencias para que el pequeño vaya entendiendo el mundo real, con sus hostilidades, congojas, miedos y angustias, pero también con el refugio en la fantasía, el ensueño y el amor. El niño autista interpreta al príncipe Guidón y su madre a la zarina Militrisa. A partir de ahí, el imaginario del niño se apropia del escenario y los personajes recrean su universo infantil de emociones casi tangibles a través de dibujos, colores y unos extravagantes trajes que parecen salir de sus dibujos infantiles.

La sugerente escenografía, concebida también por Dmitri Tcherniakov, con el vestuario de Elena Zaytseva y la iluminación y vídeo de Gleb Filshtinsky, llevan al espectador a transitar por las dos historias que se entrelazan, intentando desentrañar los anhelos, sueños, temores, zozobras y quimeras de ese niño singular, como tantos niños singulares, a través de acuarelas mutantes, dibujos sinuosos y personajes desmesurados, con una inequívoca atmósfera eslava como la que reivindica la partitura.

 

 

LA ATMÓSFERA MUSICAL

La música de Nikolái Rimski-Kórsakov, claramente descriptiva, expresiva y evocadora, tan ajustada a la prosodia del ruso que parece emanar de cada frase, bebe tanto del folclore eslavo como, subrepticiamente, de Wagner o del sinfonismo centroeuropeo. El prólogo y las siete escenas se desarrollan en una especie de permanente cantabile, en la que la orquesta, brillante y efectista, crea el espacio y la atmósfera para el desarrollo del delirante enredo.

Un sólido reparto, en el que destacan el bajo Ante Jerkunica (Zar Saltán), el tenor Bogdan Volkov (Príncipe Guidón), las sopranos Svetlana Aksenova (Parina Militrisa), Nina Minasyan (Princesa Cisne) y la mezzosoprano Carole Wilson (Babarija), dará vida al mundo mágico del cuento, bajo la dirección musical de Ouri Bronchti, que debuta en el Teatro Real.

 

 

AGENDA | ACTIVIDADES CULTURALES

 29 de abril a las 18h30 | BIBLIOTECA REGIONAL DE MADRID JOAQUÍN LEGUINA. CONFERENCIA: Desde Rusia con fervor, por Joaquín Turina

El estreno en el Teatro Real de El cuento del zar Saltán, 125 años después de su estreno, es una buena muestra de la pobre relación de los compositores rusos con el coliseo madrileño. La primera ópera rusa que llegó a Madrid fue en 1923, y desde entonces se estrenaron con cuentagotas. Sin embargo, desde mediados del siglo XX hasta ahora, el repertorio eslavo (ruso, checo y polaco) ha dejado de ser una rara avis en los teatros españoles. Para descubrir todo lo que aún nos falta por saber de la música rusa, Joaquín Turina ofrecerá una charla que acercará a muchos un mundo desconocido.

Información en este enlace.

 

1, 2 y 3 de mayo | FUNDACIÓN SGAE, Sala Berlanga. CICLO DE CINE: Cuentos de hadas

Los cuentos feéricos han sido el modo tradicional de trasladar valores y enseñanzas a los niños durante siglos. Hoy, el cuento de hadas es una representación iconográfica de pulsiones subyacentes de nuestros modos de vida, como han demostrado desde el psicoanálisis hasta la hermenéutica. Para demostrar la versatilidad del cuento de maravillas y fantasía, la Fundación programa en mayo un singular ciclo de cine con tres títulos clásicos y recientes.

1 de mayo a las 19h y 2 de mayo a las 21h: Finisterrae (Sergio Caballero, 2010).

1 de mayo a las 21h y 3 de mayo a las 19h: La torre de los siete jorobados (Edgar Neville, 1944).

2 de mayo a las 19h y 3 de mayo a las 21h:  Errementari (Paul Urkijo, 2017)

Compra de entradas en este enlace

 

17 de mayo a las 18h15 y 19h30 | MUSEO NACIONAL DE ARTES DECORATIVAS. CUENTACUENTOS Aleksandr Pushkin: magia y misterio de los cuentos tradicionales rusos

Rescatando la más antigua tradición oral, Aleksandr Pushkin dio forma de poema a historias ancestrales de los pueblos eslavos, que ya solamente perviven en la memoria de los más ancianos. Historias de zares y zarevnas, de zareviches y bogatires, pero también de personajes humildes, como campesinos y pescadores. Historias llenas de magia, de misterio y de aventuras que nos trasladarán a un mundo ya casi olvidado en las frías estepas rusas.

Reservado para adultos y familias con niños mayores de 9 años.

Actividad gratuita con reserva previa en este enlace.

 

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