Por Redacción

Foto de portada: Saioa Lara

 

«Llevo años viviendo en Madrid y puedo considerarme una chica de ciudad. A pesar de provenir de una familia de agricultores y ganaderos me he criado en un piso y no tengo ni idea de lo que significa trabajar la tierra o hacerse cargo de veinte vacas. Cuando era pequeña y llegaba a casa de mis abuelos detestaba el olor a estiércol y las tardes viendo la hierba crecer me parecían demasiado aburridas. No entendía qué diversión encontraba mi abuelo en levantar tierra y sacar patatas. No entendía por qué tanta insistencia en ir a cuidar gallinas a pesar de haberse roto la cadera unas cinco o seis veces.

Ahora, cada vez que voy a visitarlo, me quedo asombrada con su forma de cuidar la tierra, de entenderla, de prestarle atención. Mientras lo miro me siento testigo de una imagen que se me hace lejana, como si lo que estuviera viendo no existiera desde hace muchos años.

No nos engañemos: trabajar en la tierra es muy sacrificado. No cambiaría el teatro por la azada. Pero me gustaría conservar la memoria sensorial de ese mundo: cómo suena, cómo huele, cómo es su gente y cómo era la vida en un universo que está desapareciendo silenciosamente.

Recordar de dónde venimos para no desviarnos demasiado con el lugar al que vamos».

Lejos de la ciudad es un homenaje artístico a la paciencia de los que cultivan su propio huerto, utilizan las estrellas para orientarse y saben si va a llover con sólo mirar al cielo. Sin caer en la idealización de la vida en el campo, pues todos sabemos que es muy sacrificada, esta pieza propone detenerse a observar lo que tienen que enseñarnos aquellos que trabajan y viven aparentemente aislados en el mundo rural. Podrá verse los días 22, 23 y 24 de abril.

Ejercicio de recreación de escenas de la vida cotidiana en el mundo agrario llevada a cabo por El Curro DT. Es una creación enmarcada dentro del Programa +24. Cumpliremos, un proyecto piloto con 3 ciclos lectivos de duración en el que un grupo de entre 10 y 20 aspirantes a creadores escénicos multidisciplinares, con formación previa en danza y/o teatro físico, se someten a un intensivo esquema de tareas en el que participan como aprendices en el trabajo diario de una Compañía de danza teatro (El Curro DT) que además gestiona un Centro de Recursos escénicos (DT Espacio Escénico).

Participantes del Programa +24.Cumpliremos: Antonella Bessone, Corina Bustamante, Sharon Díez, Julia Nicolau, Laura Pascual, Rocío Suárez, Pablo Velasco y Simon Wiersma