¿De dónde procede y a qué hace alusión el título de la función?
Anna Serrano Gatell: El titulo tiene que ver con la idea de todas voces anónimas que encontramos cuando entramos en el espacio de las redes sociales. La imagen de esta “cacofonía” asfixiante en el que se convierte este terreno virtual, imposible de controlar. También hace referencia a los múltiples personajes que aparecen en la pieza: el círculo de amistades de la protagonista, familiares, pareja, un locutor de radio, paparazis, presentadoras de televisión, fans, una profesora de la infancia, y muchas voces anónimas que reaccionan en las redes. La versión original del Almeida Theatre, cuenta con un reparto de 16 actores, y en nuestra adaptación son 7 los intérpretes que encarnan a más de 25 personajes, yendo a fondo con el juego teatral. Solo Abi (la protagonista) es la única que hace un solo personaje.
Chelís Quinzá: Hace referencia a las múltiples voces y opiniones con las que coexistimos. La segunda escena de la función es un intercambio de opiniones y voces que para mí representa lo que es Cacophony, el dinamismo y la cotidianidad del lenguaje hace que se parezca a una especie de cacofonía.
Laia Manzanares: Cachophony cuenta la vivencia primero sobre la idealización y luego sobre el escarnio público que sufre la protagonista Abi y los distintos puntos de vista de las personas que la rodean.
Cacophony pone en escena el caso de una mujer que sufre una violación y el movimiento de apoyo que genera a su alrededor, pero a la vez también habla sobre la exposición, la violencia digital y el acoso mediático. ¿Cómo aborda la obra estos temas?
Anna Serrano Gatell: En la historia que contamos, se convoca una manifestación en contra de la absolución por un caso de violación. Abi, una mujer joven (que no tiene nada que ver con los hechos), va a esa manifestación con sus amigos, y su mejor amiga sufre un accidente en esa manifestación a causa de un atentado terrorista. Abi hace un post explicando sus sentimientos de rabia y tristeza, y ese contenido se hace muy viral. La pieza narra como Abi llega muy rápido a una exposición pública muy fuerte, a causa de su activismo feminista y en contra del atentado sufrido, y cuando está en el ojo de mira de todo el mundo, se descubre una mentira que ella ha dicho en relación a los hechos de ese día. Eso hace que los medios y todo su contexto se gire en su contra y sufra una gran explosión de violencia y odio a través de las redes, pero también el cuestionamiento de sus personas más cercanas. Creo que la obra genera preguntas en relación a estos temas, más que dar unas respuestas.
Chelís Quinzá: Lo aborda desde un lugar muy crudo y realista. A mí me hizo reflexionar mucho sobre el poder de las redes sociales para ensalzar a una persona y automáticamente derribarla y machacarla hasta que no pueda más. Pienso que estamos en punto con las redes muy delicado, en el que las faltas de respeto vienen por la despersonalización. Pensamos que no hay nadie detrás de la pantalla.
¿Qué aspectos de la sociedad contemporánea ves reflejados en la trama?
Chelís Quizá: Pienso que es una pieza muy contemporánea, quizás tanto que asusta un poco. En la obra encontramos temas que están presentes en nuestro día a día como el feminismo, las denuncias por agresiones, los linchamientos en las redes, la cultura de la cancelación, el rol de los medios de comunicación, o el odio en las redes. También hace una pregunta muy compleja como si es lícito mentir por una causa noble. Aun así, Cacophony también tiene una parte muy luminosa y festiva, sobre todo cuando los centramos en el tema de la amistad y el amor incondicional de esta.
¿Qué papel juegan las redes sociales en la narrativa de la obra y cómo afectan a los personajes?
Anna Serrano Gatell: Cuando Abi, hace este post lleno de rabia y tristeza, no lo hace con la intención de generar ningún movimiento, pero el propio mecanismo de las redes sociales, hace que se exponga de manera exponencial. Vemos como esta historia tan cruda y emocional que cuenta Abi, conecta con la sociedad que la escucha, la respeta, la venera y la alza a lo más alto. Pero a la vez, de manera muy cruel, al descubrirse una realidad que no sabíamos, las redes y los medios la destrozan. Vemos como esta nueva realidad se interpone también en las relaciones más cercanas, y ponen en duda toda su labor, su lucha y sus palabras. Aparecen también muchas voces anónimas que reaccionan a estos hechos, y vemos al largo de la función como afectan a Abi y como la modifican.
Es una obra muy coral, sois siete intérpretes para una veintena de personajes, ¿qué retos os ha supuesto actoralmente el espectáculo?
Chelís Quizá: A pesar de que es una obra muy coral, mis últimos dos proyectos teatrales han sido con 14 y 11 intérpretes y para mí fue una experiencia distinta a lo que ya había vivido. Considero que es uno de los retos más grandes a los que me he afrontado en mi carrera profesional al estar haciendo una obra en catalán. Yo soy gallego, nunca antes había tenido contacto con el catalán y al principio fue muy abrumador, pero a la segunda semana de ensayos ya me encontraba como pez en el agua. Me sentí muy arropado por todo el equipo, siempre dispuestos a ayudarme con mi catalán, bromeábamos incluso con que, si mi acento a la hora de hablar catalán era más de Vic, Tarragona o de Barcelona.
Laia Manzanares: El reto es sostener la pieza constantemente para que ninguna pieza falle. No se trata solo de los personajes, también de los cambios y transiciones escénicas que son manipuladas constantemente por todos los intérpretes. Cualquier reto sobre un escenario se convierte en juego.
¿Cómo fue tu proceso personal para conectar con vuestros personajes en Cacophony?
Chelís Quinzá: Siempre partiendo desde mí y de mis experiencias vitales, buscando referentes en las personas que conozco en mi día a día; en una cafetería, en la persona que me toca al lado en el bus o en mi mejor amiga. Uno de los personajes que interpreto, lo hago en catalán y el hecho de hacerlo en catalán con mi propio acento, ya me ayudaba a construir el personaje.
Laia Manzanares: Como novata de la función, todavía estoy en proceso de conocer a mis personajes. Pero podría decir que lo que siempre te ayuda a conectar, entender e interpretar a un personaje es la empatía y el no-juicio hacia el mismo.
¿Qué aspectos de vuestras interpretaciones creéis que son fundamentales para transmitir el mensaje de la obra?
Chelís Quinzá: Me parece fundamental el espíritu juvenil y el juego. A pesar de que estemos hablando de cosas muy importantes y problemas actuales que nos generan muchos conflictos es muy importante para mí conectar con el juego cada vez que hago esta función. Interpretamos más de 20 personajes entre los 7 intérpretes, con cambios de vestuario muy rápidos y hay que estar con la atención muy a punto para entrar como búfalos a escena.
Laia Manzanares: En una obra como esta es fundamental el compromiso con la historia.
¿Ha cambiado vuestra perspectiva sobre los temas de violencia y acoso después de trabajar en esta obra?
Chelís Quinzá: Por supuesto que sí. Antes de empezar Cacophony era un tema que no reflexionaba mucho. Pero ahora siempre que experimento, o que veo estas actitudes de acoso, me hacen cuestionarme el uso que hacemos de las redes sociales. Con mis amigos comentamos frecuentemente como nos afecta el uso que hacemos de las redes sociales y nos damos cuenta que dependemos de ellas, yo el primero. Siempre en la lucha de dejarlas, de reducir su consumo, de hacer un uso más responsable…
Laia Manzanares: Me atrevo a decir que la mayoría de mujeres y personas jóvenes somos muy -quizás demasiado- conscientes de cómo se articula la violencia y el acoso en esta sociedad, sobre todo porqué la mayoría de nosotres la hemos vivido y la vemos cada día. También gracias al feminismo, que ha puesto estos temas en el centro del debate público.
¿De qué manera creéis que la obra interpela al público dependiendo de su género?
Laia Manzanares: Como bien decía, creo que a todas las personas que no seamos hombres blancos cis y heteros nos habla de algo que conocemos muy bien: no gozamos del privilegio del error del mismo modo que los hombres blancos cis y heteros.
El texto original está ambientado en Londres. ¿En la adaptación ha habido algún tipo de cambio? ¿se ha intentado acercar de alguna manera a la sociedad española?
Chelís Quinzá: Sí, todas las localizaciones han sido cambiadas para que el público lo reconozca más.
La obra tendrá funciones para institutos. ¿De qué manera pensáis que Cacophony va a resonar en este tipo de público?
Chelís Quinzá: Me parece una obra que es muy importante que se vea en colegios. Al tener un lenguaje bello y coloquial, hace que los niños y niñas entren en la historia y se planteen las cosas. En los coloquios post función de cuando hicimos las funciones matinales para colegios en Barcelona a veces era complicado, pero otras salíamos emocionados al escuchar las reflexiones de personas tan jóvenes. Aprendimos mucho.
Laia Manzanares: Creo que puede generar un debate muy interesante sobre referentes (de dónde los sacamos actualmente, qué esperamos de ellos y cómo reaccionamos cuando no actúan como quisiéramos); violencia de género (consentimiento y deseo); redes sociales (cómo las usamos y cuanta de nuestra vida está sujeta a ellas actualmente) y un largo etc.
¿Qué mensaje esperáis transmitir a los espectadores con Cacophony?
Chelís Quinzá: Sobre todo, que la gente se conciencie del poder que tienen las redes sociales, tanto para bien como para mal. También conectar con la belleza del teatro y lo maravilloso que es interpretar más de 20 personajes entre los 7 interpretes.
Laia Manzanares: Para mí son importantes temas que ya he mencionado en la entrevista como, por ejemplo: quién en esta sociedad tiene derecho a cometer errores y quién no, cómo se castiga a ciertos grupos sociales por cometerlos, cómo nos afecta el uso de las redes sociales…