El percebeiro
David Menéndez nos muestra en un alarde interpretativo al humano como un ente tullido de la naturaleza reivindicando la fragilidad humana desde la fuerza o la belleza desde la imperfección.
David Menéndez nos muestra en un alarde interpretativo al humano como un ente tullido de la naturaleza reivindicando la fragilidad humana desde la fuerza o la belleza desde la imperfección.