Un cuerpo a la deriva nos habla, por un lado, de una historia de amor imposible entre la sirena y el humano; por otro, de la relación no correspondida de Hans Christian Andersen con su amigo amado Edvard Collin, algo que en aquel momento era imposible; y finalmente de la relación afectiva entre Juanpe (Sato Díaz) y Alberto (Pedro Rubio), un director teatral y un actor que están preparando una obra de teatro sobre ese amor no correspondido de Andersen.
Juanpe y Alberto, amigos desde la adolescencia, obtienen una beca artística para explorar la vida y obra de Hans Christian Andersen; y deciden viajar al norte cuatro días.