Jan Lauwers ha rastreado en el árbol genealógico de cada uno de los intérpretes de la compañía (siete nacionalidades, lenguas y culturas) y les ha escrito un relato que empieza siempre de la misma forma: Yo soy… Les entrega así el escenario para que nos cuenten la historia de Europa desde otros puntos de vista, lejos de las versiones de los vencedores.
A través de las las vidas y los versos de Al Ma’darri (el poeta ciego), nacido en Siria en el 973, y de Wallada bint al Mustakfi, poeta cordobesa de la misma época, Lauwers recupera los vínculos borrados de una Europa hermanada con la poesía, hija de la impureza y el mestizaje.
Un espectáculo en el que colisionan danza, teatro, música y artes visuales, firmado por una de las compañías europeas más influyentes.