La acción se inicia cuando Fernando, llega a casa y le cuenta a Soledad, su mujer, un encuentro con otra persona…
La obra propone, en clave de comedia, un juego dramático en el cual el público se encontrará a menudo con situaciones de aparentemente corte ‘realista’ entre un matrimonio largo en el tiempo, que desencadenan en momentos de absurdo, desarrollando una hábil oscilación entre la comedia de situaciones y lo grotesco.
Es un punto de vista sobre la pareja humana, planteando una dura reflexión sobre cómo se va agotando la felicidad a lo largo del tiempo, dando paso a la soledad.
La obra, en palabras del propio autor, «trata de plantear el conflicto entre los de- seos del hombre y sus pasiones y las estructuras culturales», estos deseos chocan frontalmente no solo con las estructuras de las que habla el autor, sino, con los propios deseos de la mujer y la necesidad de mantener el apego individual de la pareja.
La obra trata de como la posibilidad de la pérdida del afecto de un ser querido o la desesperada necesidad de compañía, pueden transformar a la persona más generosa y, aparentemente inofensiva, en alguien capaz de llegar a situaciones límites de violencia… en definitiva, el miedo a la soledad.