Juana es una obra que revive la figura de Juana I de Castilla, conocida como Juana la Loca, en un intenso monólogo en el Teatro Arlequín, que busca dar voz a una mujer silenciada y maltratada por la historia. A través de 80 minutos, la obra lleva al espectador a un viaje emocional que explora la soledad, la desesperación y la lucidez de Juana durante su confinamiento eterno.
Juana dialoga consigo misma, con su hija Catalina, con los dioses y conlos fantasmas de aquellos que la traicionaron y la pusieron en el centro de una trama de poder que la despojó de sus derechos. La puesta en escena utiliza el realismo mágico, el mundo de las sombras y las enajenaciones para darle vida a una historia tan real que aún resuena en nuestras conciencias.
Con una estética romántica y delicada, esta obra es un alegato contra la injusticia y la desigualdad que han sufrido las mujeres a lo largo de la historia. A través de la representación de Juana, la obra se convierte en una muestra de todas aquellas mujeres que, como ella, fueron apartadas injustamente del poder.
Juana es un homenaje a una reina olvidada, un intento de sanar heridas históricas y emocionales, buscando que el público empatice con su dolor y, al mismo tiempo, se conmueva ante la belleza trágica de su historia. Una sola actriz es suficiente para encarnar a Juana y llenar el escenario de una fuerza y una vulnerabilidad que permanecen con el espectador mucho después de que caiga el telón.