Al final, Vero y Simón lo han dejado. Quizás angustiado por la ruptura, parece que él no sale de casa ni para ir a comprar, ya que contrata a un vecino indio que lo haga por él, Shahrukh. En cambio, ella aprovecha su recuperada independencia para salir al mundo, viajar y experimentar con amantes de ambos sexos. Aun así, encuentra tiempo para visitar a Simón de vez en cuando, preocupada por su aislamiento progresivo. ¿Qué relación los une ahora que han roto?
Sé de un lugar plantea una pregunta que todos nos hemos hecho al menos una vez en la vida: ¿es posible el amor después del amor? Un tema fascinante para dos intérpretes dirigidos con la asesoría del gran Miguel Rellán.