Res íntima o el órgano de la podredumbre blanca es un solo de danza contemporánea que nace del deseo del propio cuerpo de sacudirse de sí mismo, de desalojar su biografía y resignificar la intimidad como potencial revolucionario en su uso público.
Este proceso parte de una apuesta por exponer la intimidad como forma de desquitarse de ella. Utilizar lo sagrado de la propia identidad de forma pública para tender la trampa que consiga devolverle al cuerpo su silencio. Es también una reivindicación de lo particular como acceso directo a la libertad.