Una mujer entrando en fase de flaccidez, pero llena de energía positiva, comparte con el público sus taras de señora con hijos y divertidas torpezas vitales con sus propias consecuencias.
Palo Capilla, ‘ex-abogada’ de profesión, habla sobre las cosas que no nos podemos quedar sin hacer en la vida. El hecho de cambiar de vida y dedicarse a hacer reír es la base de su monólogo. Las tonterías del día a día, la vida de los años 80 y 90 comparada con la vida de sus hijos adolescentes, hacen que sea un monólogo apto para todos los públicos con el que se puede sentir identificado cualquiera.