Encontramos a Miguel Hernández en las cárceles por las que transitó. Está enfermo. Y mientras pasa penurias, nuestro autor reflexiona sobre su vida y su obra. Le vemos soñar, sufrir, anhelar la libertad, extrañar a su familia… Y finalmente, asistimos a ver cómo le dejan morir
En Miguel Hernández – Si no me sacáis de aquí, me muero vemos a Miguel Hernández al que dejan morir, enfermo, en el Reformatorio de Adultos de Alicante un 28 de marzo de 1942, tras pasar por 7 cárceles diferentes en 2 años, 10 meses y 24 días. Miguel nos cuenta, en un encuentro íntimo con el público, sus recuerdos, sus vivencias, su creatividad, sus amores, sus decepciones, sus alegrías y sus penas. Este monólogo es un tributo al Miguel Hernández escritor y persona. Es una visión subjetiva de su vida y obra. Es una carta de amor. Es un canto a la libertad. Es una Nana de la Cebolla. Es un Niño Yuntero. Es una Canción del Esposo Soldado.