Este es el retrato atormentado de Lucia, la hija del gran escritor James Joyce, que a los 22 años fue diagnosticada esquizofrénica y posteriormente internada en el Hospital Psiquiátrico St. Andrews. Allí encerrada y loca de nostalgia, pasará los siguientes 30 años de su vida, olvidada del mundo, ajena a la gloria creciente de su padre. Confiesa sus relaciones amorosas, en particular con Samuel Beckett, un romance frustrado, a quien todavía añora, porque el amor es una locura incurable y definitiva.