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Fotos: dockstudio
Una obra de Édouard Louis, adaptada por Danele Sarriugarte y dirigida por Fernando Bernués. La pieza teatral está interpretada por Eneko Sagardoy, ganador del Premio Goya al Mejor actor revelación en 2016, que encarna al propio Édouard Louis. Apoyando su monólogo se encuentra la veterana y multifacética Eva Trancón, que encarna a la madre del autor.
La obra muestra la metamorfosis de una mujer destruida por la sociedad patriarcal, la familia e incluso su hijo, antes de celebrar ambos su reencuentro y que Édouard Louis devuelva públicamente la dignidad arrebatada a su madre.
En la obra original, a partir del encuentro fortuito de un autorretrato de juventud de su madre, el autor rememora la figura de esa mujer apartada de todo, sojuzgada e incluso humillada por la violencia masculina. Una mujer que, a los cuarenta y cinco años, se rebela, huye y, poco a poco, construye su libertad.
Esta nueva apuesta teatral, va más allá del retrato fotográfico y por eso, el propio Édouard Louis invita a su madre a compartir escena, en todo momento, con él. Ella será una presencia silenciosa, salvo por breves y puntuales intervenciones verbales, que se verá reforzada por la proyección, a dos bandas, de un primer plano de ella transitando, ‘in situ’, por los recovecos emocionales de este valiente texto, sin condescendencia alguna, que explora la honestidad autocrítica al máximo.
En un íntimo y reducido espacio escénico, una tarima ligeramente elevada, larga y estrecha, de 2m x 10m, la presencia de la madre será una permanente evocación para el intérprete. Los espectadores en cercanía y a dos bandas, más allá del monólogo, serán privilegiados testigos de este imprescindible diálogo confesional entre madre e hijo.
