Un hombre, cuatro hijos, y todo por hacer. Andrés no entiende por qué ha necesitado tantos artilugios para criar a sus hijos cuando son pequeños y por qué ahora, adolescentes, no le sirve ninguno… Porque los hijos son para toda la vida, tienen cambios, etapas y estados de ánimos que dan lugar a situaciones surrealistas.
Si tienes hijos, éste es tu espectáculo; y si no, también. Con humor y optimismo, Andrés relata situaciones y experiencias con hijos, tanto cuando son pequeños, como cuando entran en la temida adolescencia.
Es un espectáculo que invita a verlo en pareja, cuando nuestros hijos son pequeños, y se recomienda verlo con nuestros hijos cuando ya son más mayores. Sea como sea, son 70 minutos de conexión con el público y con muchas risas.