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Cine hecho teatro a partir de la película de Lars Von Trier (en España se tituló El jefe de todo esto) que explora a través de la comedia en qué se acaba transformando el sentido de las responsabilidades dentro de un mundo desubicado
Por Álvaro Vicente/@AlvaroMajer
Picadura de L’Alakran
La temporada actual de Naves Matadero, además de apoyar talentos emergentes de las artes vivas, está sirviendo para poner marco y foco sobre un puñado de creadores fundamentales ya consolidados, que hace tiempo que no tenían un espacio en Madrid y unas condiciones plenas para revisar su importancia. Sucedió con Ana Vallés y Matarile, con Claudia Faci, está sucediendo con Mónica Valenciano y va a suceder con Óscar Gómez Mata, el alma de la compañía L’Alakran, con sede en Suiza. A Ginebra se fue hace 20 años este autor, director, actor y escenógrafo vasco para dar forma y sentido a su proyecto artístico. Creador de espectáculos lúdicos, filosóficos y siempre poéticos, ha conseguido atesorar un sello propio de expresión también crítico y político, pues L’Alakran es conocida por ser una compañía especialmente empeñada en agitar y provocar al público para despertarlo y arrancarlo del bucle de la rutina. El filósofo y crítico teatral Bruno Tackels ha dicho que en los montajes de esta compañía «la escena se transforma en un vivero donde se diseccionan las diversas formas en que el mundo contemporáneo nos afecta, un laboratorio de nuestras pequeñas patologías cotidianas».
Del cine al teatro
Durante el mes de mayo, L’Alakran va a estar presente en la programación de Matadero de diversas formas, en un acercamiento poliédrico a la pulsión creadora de Gómez Mata y los suyos. El plato fuerte será el montaje de Le Direktør (El jefe de todo esto), obra que parte de una de las comedias más feroces del director danés Lars Von Trier, estrenada en 2006 y alabada por la crítica por su humor ácido y absurdo. El director de una empresa de informática finge ser un empleado cualquiera para no verse obligado a tomar decisiones impopulares. El día que decide vender la empresa y el comprador pide negociar directamente con el jefe, contrata a un actor en paro para que haga el papel en su lugar. Aquí comienza la gran farsa que evidencia el absurdo del mundo empresarial actual. «Me atrajo el tema central de esta comedia porque lo encuentro sumamente contemporáneo: la responsabilidad», comenta Óscar Gómez Mata. «¿Quién cumple realmente con sus responsabilidades en el mundo laboral hoy en día? Es una sátira feroz de la empresa, contiene una carga política contra el mundo laboral tal y como es hoy, aquel reino infinito de lo absurdo y de la violencia simbólica».
Del teatro al cine
La programación en torno al trabajo de L’Alakran se verá completada con dos propuestas formativas. Por un lado, el taller Consciencia y pensamiento de la acción, que impartirá Gómez Mata del 7 al 12 de mayo, y por otro con la clase magistral abierta que el creador ofrecerá el 14 de mayo. Los otros dos platos fuertes serán, primero, un ciclo de cine que acogerá Cineteca, con tres películas seleccionadas por Gómez Mata que él mismo se encargará de presentar: la citada de Von Trier que inspira la obra de teatro, Direktøren for det hele (15 de mayo); Noche de estreno, de John Cassavetes (16 de mayo) y Carretera perdida, de David Lynch (17 de mayo). Finalmente, entre el 7 y el 12 de mayo podrá verse una vídeo-instalación en el vestíbulo de la Nave 11 a modo de retrospectiva donde se proyectarán algunos trabajos históricos en vídeo de la compañía.
