Foto: Marina Castañeda
Lo que pensaba que era amor no era más que una manera desesperada de salvarme. Lo que pensaba que era éxito no era más que algo destinado al fracaso. Lo que pensaba que era bailar no era más que un revolcón. Lo que pensaba que era el centro en realidad era un agujero. Lo que pensaba que era Dios en realidad era peor. Y lo que pensaba que era cansancio… sí, era cansancio.
La intérprete es una historia personal y una historia colectiva que gira alrededor de la idea de éxito y de la relación entre identidad, trabajo y amor.