Un niño, tres maestras, un inspector-maestro, una periodista de Mujeres Libres, una tendera y un quintacolumnista. Narradores y protagonistas que rememoran momentos de sus vidas que a menudo se entrecruzan.
Y como eje central de la obra, la escuela republicana en Madrid y la difícil situación de empezar el curso en septiembre de 1936 con una guerra civil iniciada en julio de ese mismo año.
Nos muestran sus deseos, proyectos e ilusiones: una escuela nueva, ser maestro, llevar el cine a las aulas, crear un coro en la escuela o dar formación a las mujeres. A la vuelta del verano, en septiembre.
Nadie podía saber lo que pasaría ese verano. Ellos, como narradores, sí, porque ya lo han vivido, y nos lo cuentan: cómo irrumpe en sus vidas la guerra civil, cómo intentan combatir sus efectos, cómo sacar provecho de la situación o cómo se frustran sus deseos a pesar de sus resistencias.
Vemos qué les sucede después de la victoria del bando sublevado y en la posguerra, la represión contra las maestras, consideradas una amenaza para el nuevo régimen, el exilio, la humillación, la muerte.
Pero, a pesar de todo, siempre queda sitio para la esperanza.