Una celebración en el que el amor de los novios y la amabilidad de los invitados va deteriorándose a lo largo del banquete, debido al desequilibrio entre la apariencia y la realidad. Una boda como medio de crítica a la ética y la hipocresía social, a ese acuerdo moral que surge del matrimonio y la convivencia forzada que este evento significa para la familia, conversando y demostrando determinados valores que a lo largo de la obra irán despedazándose y poniéndose en entredicho.
Así vemos cómo en esta celebración todo falla: las conversaciones triviales, la convivencia y hasta los muebles.