Madrid, agosto de 1936.
La bailaora e íntima amiga de Federico García Lorca, Encarnación López Júlvez, ‘La Argentinita’, recibe una carta del poeta en la que le cuenta que marcha a Granada para celebrar su santo con la familia y le pide, como si de una premonición se tratase, que si allí le pasa algo, acuda a su piso de la Calle Alcalá para recoger sus pertenencias. El poeta es asesinado y ella cumple su encargo. Comienza el viaje entre fotografías, libros, manuscritos, cuadros y recuerdos.
La Argentinita se mete en la piel de Yerma, de la Novia de Bodas de sangre, de personajes de El Público y hasta del propio Federico.
Se entrelazan poemas, textos teatrales y canciones populares, como una nana al amigo que yace muerto, al amante que ya no volverá o al hijo que nunca pudo tener.
La Argentinita: una maleta llena de Lorca es un canto a la vida y a la muerte. Un sentido homenaje a la palabra eterna y universal de Federico García Lorca.