Christian Atanasiu nos ofrece un espectáculo donde recoge textos de anteriores espectáculos, creando un juego teatral poco frecuente, desnudo y lleno de creatividad, malabares con el lenguaje, asaltos a la lógica común, con un humor absolutamente excéntrico, chiflado y absurdo. Un clown sin nariz, una obra sin pies ni cabeza, una dirección sin mano… y sin embargo el público pierde el culo.