Hijas de la mala vida es la historia de dos mujeres entradas en años que, por esas cosas del destino, se encuentran en el Museo de Arte Moderno de Nueva York frente al célebre cuadro de Pablo Picasso, Las señoritas de Avignon.
Penélope (Catalina González) es una mujer de alta sociedad, fina y elegante que acaba de enviudar y tiene devoción por Picasso y su obra. Mimí (Tenaro Rodríguez), mujer de mal gusto, modales rústicos y de una gran simpatía, es la antítesis de Penélope y detesta al artista malagueño. A medida que transcurre la obra van apareciendo señales que nos llevan a descubrir que estas dos mujeres tan distintas entre sí, tienen un pasado y un presente en común.