Por Tania Arias Winogradow
Foto: Virginia Rota
Esta obra pertenece a una serie de ‘piezas homenaje’ que inicié durante el confinamiento 2020 junto a Celeste, y que presentamos en aquel Festival de Otoño todavía bajo el yugo de la pandemia.
Cada homenaje nace a partir de una coreografía que aprendí siendo una joven aspirante al Ballet Víctor Ullate. Las piezas que escojo fueron las que despertaron mi pasión de joven. Las recupero ahora, años más tarde, con huellas dispares que atraviesan este otro cuerpo de bailarina.
Grosse Fuge, de Hans van Manen, es una coreografía que jamás llegué a interpretar en aquellos inicios, a pesar de haberla podido bailar a ciegas. No me rindo. Con la música en vivo del cuarteto de Beethoven invoco a la memoria de mi cuerpo y permito que la gran fuga me vuelva a atravesar.