El 19 de diciembre de 2014 un hombre, una persona, un ser humano cualquiera, carga su Citroën Xantia con dos bombonas de butano, varios sacos de abono industrial, un bidón de gasolina y una fiambrera con el temporizador de un ventilador de la marca Fagor. Poco antes de las 7 de la mañana empotra su vehículo contra la sede del PP en la madrileña calle de Génova 13.
¿Qué pasó durante las más de 3 horas conduciendo en soledad por la cabeza de este hombre, esta persona, este ser humano cualquiera? ¿Pensó en algún momento que era una mala idea? ¿Pensó que conseguiría algo? Esta no es la historia de ese hombre, pero podría serlo. No, no es la historia de ese hombre, ni siquiera la mía… pero podría ser la tuya.