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Foto: Claudia Herrán
Entre 2021 y 2024, la coreógrafa e intérprete Andrea El Ameri ha ido perfilando DOMA, su irrupción en la escena española, que hace un año dio a conocer completa en el preestreno que celebró en el festival Surge Madrid, la prestigiosa muestra de creación escénica de la Comunidad de Madrid. Ella participaba en la sección Emergentes con este análisis del trauma, del sufrimiento que una sociedad heteropatriarcal provoca en las mujeres.
De raíces onubenses y marroquíes, con formación internacional en danzas urbanas y contemporáneas, y graduada en Arte y Filosofía en la Universidad Abierta de Cataluña, El Ameri se mudó a Madrid en 2018, donde comenzó a practicar la danza contemporánea y la creación escénica.
DOMA se generó hace cuatro años, a partir de una pequeña pieza de unos seis minutos que El Ameri fue desarrollando y mostrando en diversos certámenes hasta que en 2022 exhibió en una versión de una hora y, posteriormente, en 2023, en otra de 25 minutos.
Desnuda en un escenario igualmente desnudo, Andrea El Ameri baila una danza extraña, grotesca ayudada por objetos simbólicos como un cubo de basura, una escoba, un cogedor, bolsas, tacones y manzanas. En sus propias palabras, “partiendo desde lo autobiográfico, a través de habitar la relación entre lo grotesco y lo sexualizado, cuestiono y reto los poderes ejercidos sobre mi cuerpo”.
La extrañeza de esa danza la causan su mezcla con la performance y sus influencias primeras, las de las danzas urbanas, “un primer amor divertido, crudo y pasional” que nunca olvida. En concreto, aplica las técnicas del popping, un baile urbano nacido en California en los años 70 y que utiliza el movimiento de contracción de los músculos y de los brazos para crear figuras anómalas. Y a ello suma la pintura de la artista surrealista española Remedios Varo, cuyas figuras humanas lindan con lo grotesco.
Su decisión de resaltar lo sexual y lo grotesco en DOMA apunta a una forma de rebeldía y resistencia social ante el papel estereotipado de la mujer occidental. “Este deseo de creación -explica Andrea El Ameri- viene motivado por la contradicción y confusión que encuentro en la expresión de mi sexualidad. En este proceso surge también el deseo de protesta y enfado por cómo se trata lo sexual en el entorno actual, que lejos de educar y facilitar, genera dificultad y confusión”.
