Tonino Guerra, conocido como el mejor guionista en la época más gloriosa del cine italiano, amigo y coguionista de los mejores, como Fellini, Antonioni, Tarkovski… no es suficientemente reconocido en su faceta poética.
Conocido principalmente como guionista de películas tan emblemáticas como Amarcord, Blow Up o Cristo se paró en Éboli, Tonino Guerra, guionista, dramaturgo, escultor, pintor… fue sobre todo un poeta, en el sentido más profundo de la palabra.
El profundo humanismo de Tonino Guerra que traspasa cada palabra de su legado poético fue el motivo de crear una obra dramática y dar vida a los personajes de sus metáforas.
El eco de la estrecha relación de Tonino Guerra con Antonioni encontrará una huella cinematográfica en esta obra.