«Plácido y Domingo en su aparente delirio nos llevan de la mano a través de los entresijos de la condición humana. Con el pretexto de no abandonar la infancia: ‘Ser niño es una cosa muy seria’, transitan por su universo particular del que nos hacen partícipes. Hay algo de Vladimir y Estragón en ellos. Plácido y Domingo también esperan a su Godot, esperan el lunes. Son dos personajes suspendidos en una ensoñación, perdidos en su mar de emociones, sensaciones y recuerdos. Son reflexivos, filósofos, poetas, payasos… Tic tac tic ¡El tiempo mata! Nooo el miedo mata, el olvido mata, la indiferencia, la resignación, la pérdida, la envidia, la superambición…el tiempo nos regala sonidos. Debemos afinar el oído, eso es todo. Dicen cosas muy profundas, desde un prisma de inocencia, protegidos en su pureza se atreven a abordar temas complejos como la propia existencia o la muerte». Sonia Madrid