Los inspectores Delgado y Ferrer investigan la aparición de un cuerpo en el puerto de Lisboa. Los interrogatorios y recuerdos de los personajes apuntarán a Don Lope de Almeida, noble portugués, cuya mujer murió en un terrible incendio pocos días antes de la aparición del cadáver. Una fadista, a modo de corifeo, narra con sus canciones los hechos y las consecuencias de la trágica historia, como si de un fado se tratase, mientras la pareja de policías interroga en comisaría a testigos y sospechosos del doble asesinato.
Hace un siglo, Menéndez Pelayo definió A secreto agravio, secreta venganza como una obra radicalmente inmoral. Juan Eugenio de Hartzenbusch, por el contrario, la distinguió como una de las mejores obras de Calderón de la Barca. Y es que el ‘honor calderoniano’ es un honor cruelmente severo e inflexible, en cuyo nombre la venganza es siempre lícita.
En los dramas de honor el motivo central se basa en la recuperación o defensa del mismo. Un inocente flirteo de la dama con otro galán se puede convertir en una amenaza seria de adulterio y, por tanto, de deshonra. Así surge el término genérico de origen inglés, wife-murder plays, o lo que es lo mismo, “dramas de uxoricidio”. Pero como es bien sabido, la realidad supera siempre a la ficción. A pesar de haber transcurrido cuatro siglos y que el significado de honor tiene un matiz muy distinto, la sociedad ha progresado poco en este aspecto. Desafortunadamente hemos pasado de lo que Calderón plasmaba como restauración del honor a la violencia de género, una auténtica lacra social del siglo XXI.
El balance de mujeres asesinadas por sus parejas se acerca a una media de 75 al año. No se consigue erradicar completamente. Hay víctimas repartidas por toda la geografía española: estranguladas, apuñaladas, golpeadas, tiroteadas, rociadas con gasolina y quemadas vivas, siendo los celos uno de los principales motores de esta tragedia social. El propio Calderón, en el siglo XVII, los llamó «el mayor monstruo del mundo». En una época en la que por desgracia se están volviendo a superar cifras récord de casos de violencia de género, A secreto agravio, secreta venganza es una denuncia a esta lacra social. A secreto agravio, secreta venganza está basada en una «historia real». Casos similares se producen en todas las sociedades y, la verdad sea dicha, en ninguna tanto como en la nuestra.
A secreto agravio, secreta venganza ha sido el ganador del Certamen Almagro Off 2017 del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro por «el desafío que implica poner en escena un texto poco difundido de Calderón, el hecho de haber escrito una versión libre que rescata la poesía del original y actualiza su lenguaje y sus valores, y por el valioso alegato contra la violencia de género y la intolerancia que conlleva la propuesta». Almagro Off tiene como objetivo descubrir y premiar a directores noveles y compañías que trabajen textos barrocos desde la originalidad, la innovación, el riesgo y la contemporaneidad.