Bienvenidos al universo de los raros, los diferentes, los desplazados por ir a contracorriente. Bienvenidos a las historias de aquellos que pensaron que salirse por la tangente era, quizá, lo más inteligente. Bienvenidos a este circo de dementes, incongruentes, incoherentes… y por ello, en esta naturaleza de lo correcto y lo decente, calificados como accidentes.
Somos accidentes esperando a suceder.