"Si nos fijamos en los datos de la última promoción, alcanzamos un 88% de empleabilidad"
Hablamos con Nereida Fonseca, codirectora, junto a Álvaro Torrente, del Máster en Gestión Cultural: Música, Teatro y Danza de la Universidad Complutense de Madrid organizado por el Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU) con motivo de la apertura de inscripción para el curso 2025-27.
Único título en España especializado en música y artes escénicas, su programa académico incluye un plan de prácticas personalizado de 400 horas formativas, a elegir entre más de 300 organizaciones de España y el extranjero. Hoy, 8 de cada 10 de sus ex alumnos son profesionales de la gestión cultural. Hablamos con El Máster ofrece 10 becas que van del 50% al 100% de la matrícula.
El Máster va camino ya de cumplir treinta y tres años. ¿El secreto de su éxito es cómo ha sabido transformarse y adaptarse a lo que requiere el sector en cada momento?
No es fruto del azar. El Máster en Gestión Cultural: Música, Teatro y Danza de la Universidad Complutense de Madrid tiene unos sólidos pilares. En primer lugar, quiero destacar la red de exalumnos, compuesta por más de 800 profesionales que trabajan en el ámbito cultural, tanto en el sector público como en el privado. Su implicación es fundamental: nos apoyan con ofertas de empleo y prácticas desde sus organizaciones, ejercen como tutores de los Trabajos de Fin de Máster, imparten conferencias y, sobre todo, son nuestros principales embajadores. Son, sin duda, nuestra mejor carta de presentación.
Igualmente valioso es nuestro equipo docente, que combina profesorado universitario con profesionales en activo del sector cultural. Se trata de un grupo comprometido con la formación en gestión cultural, con la importancia del arte, el apoyo a los creadores y a las iniciativas culturales.
Tanto alumnado como profesorado nos ofrecen un pulso constante del sector y de sus transformaciones. Son una fuente clave de retroalimentación sobre lo que necesitan tanto el ecosistema cultural como la ciudadanía.
¿Cuáles son los conocimientos más importantes que el alumnado se lleva al cursar un Máster de estas características?
Buscamos un equilibrio entre una sólida base teórica y un enfoque claramente práctico. El alumnado adquiere conocimientos fundamentales en áreas como los derechos culturales, la sociología y la economía de la cultura, la propiedad intelectual, la comunicación, las políticas culturales, la gestión presupuestaria, el marketing y la producción y distribución de espectáculos, tanto en música como en teatro y danza. Pero más allá de los contenidos, lo que resulta especialmente valioso es cómo se aplican de forma transversal en el diseño de un proyecto de emprendimiento real, a través del Laboratorio de Proyectos, uno de los ejes distintivos del programa formativo.
Además, las prácticas profesionales y el trabajo de investigación final forman parte del plan de estudios desde la fundación del Máster, antes de que fueran obligatorios en los programas de posgrado. Todo esto permite que el alumnado no solo adquiera conocimientos, sino también experiencia, perspectiva crítica y una comprensión profunda del momento en el que nos toca gestionar cultura.
¿Estamos ante una formación que puede enriquecer a un amplio abanico de perfiles profesionales o de personas con intereses diferentes?
Sin duda, se trata de una formación que enriquece a un abanico muy amplio de perfiles profesionales y personales. Contamos, por ejemplo, con actrices, actores, músicos o bailarines que se acercan a la gestión cultural con motivaciones diversas: algunos buscan conectar sus inquietudes intelectuales con su formación artística, y otros desean adquirir herramientas que les permitan desarrollar sus propios proyectos creativos. Junto a este perfil artístico, recibimos también estudiantes procedentes de disciplinas muy variadas -historia, administración de empresas, economía, derecho, musicología, filologías- que quieren orientar su carrera hacia el ámbito de las organizaciones y empresas culturales. En algunas promociones incluso hemos tenido ingenieros, filósofos o físicos, lo cual enriquece enormemente la experiencia del grupo. Y no podemos olvidar a los profesionales del sector cultural que cursan el máster para actualizarse, tomar distancia, teorizar sobre su práctica y abrir nuevas posibilidades en su desarrollo laboral.
Nuestro reto, y a la vez nuestro compromiso, es ofrecer una formación capaz de responder a la diversidad de estos perfiles, respetando sus trayectorias y potenciando sus objetivos.
Es impresionante este dato: 8 de cada 10 de sus ex alumnos se han convertido en profesionales de la gestión cultural. ¿Esta es la mejor carta de presentación del Máster?
Desde luego, es una de nuestras mejores cartas de presentación. Si nos fijamos en los datos de la última promoción, vemos cómo el máster incide directamente en la empleabilidad del alumnado. Al comenzar el programa, el 57 % no estaba trabajando, un 28 % trabajaba en otros sectores y solo un 14 % ya lo hacía en gestión cultural. Al finalizar el máster, esos porcentajes cambian drásticamente: solo un 12 % no trabaja, otro 12 % sigue en otros sectores y un 76 % trabaja ya en gestión cultural. Es decir, alcanzamos un 88 % de empleabilidad.
A esto se suma el esfuerzo continuo por consolidar y ampliar nuestra red de colaboraciones. En el último curso, el 72 % de los convenios se estableció con organizaciones con las que ya teníamos una relación consolidada, mientras que el 28 % fueron nuevas incorporaciones. Esto demuestra tanto la confianza del sector como nuestra capacidad para generar vínculos con nuevas entidades culturales.
Más allá de impartir clases, ¿cómo es el trabajo que hay detrás para conseguir para el programa de prácticas personalizadas más de 300 organizaciones culturales dispuestas a colaborar?
Aparte de las clases, el programa de prácticas se construye con un trabajo constante, personalizado y muy cuidadoso. Contamos con más de 300 organizaciones culturales colaboradoras, muchas de ellas vinculadas al Máster desde hace más de 30 años. Las cuidamos, nos interesamos por su cultura organizativa, sus equipos y necesidades, sin importar su tamaño o naturaleza.
Esto nos permite hacer un acompañamiento individualizado, conectando a cada estudiante con la organización más adecuada para su perfil. Requiere tiempo, personas especializadas y un fuerte compromiso con el sector, pero también es una forma de respetar el esfuerzo del alumnado.
No se trata solo de qué disciplina artística les interesa —sea ballet clásico, danza contemporánea o flamenco— sino de entender sus objetivos, experiencia y visión. Solo así podemos ofrecer prácticas que realmente marquen la diferencia. Organizaciones y alumnos son el yin y el yang.
¿Cómo está estructurado el programa de estudios? ¿Cuántos alumnos forman parte de cada promoción en clase y qué horario tienen?
El Máster tiene una duración de dos años y se imparte en modalidad presencial, algo en lo que creemos firmemente por la naturaleza y los objetivos del programa. Las clases se desarrollan en la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense de Madrid, en el barrio de Chamberí, los viernes y sábados alternos, de octubre a junio.
Cada promoción está compuesta por un máximo de 36 estudiantes. El proceso de preinscripción comienza en abril e incluye la presentación de la solicitud y una entrevista personal, un requisito imprescindible para la selección. Quienes lo han vivido lo dicen con claridad: hay un antes y un después de pasar por este Máster.
¿Cuándo terminan el Máster hay una orientación laboral y un seguimiento y apoyo al alumnado?
Cuando te matriculas en el Máster pasas a formar parte de una comunidad muy activa y cohesionada, a modo de una gran familia -o «hermandad del Máster» como la llama uno de nuestros exalumnos. Al finalizar las prácticas, realizamos una tutoría personalizada para valorar la experiencia, detectar aprendizajes y reflexionar sobre el desarrollo profesional del estudiante: qué competencias ha reforzado, qué redes ha tejido, y cómo esa experiencia puede mejorar su empleabilidad y proyección laboral.
El acompañamiento no termina con la graduación. Enviamos ofertas de empleo a todos los exalumnos, estén o no trabajando, porque muchas organizaciones del sector confían en nuestro Máster como espacio formador de talento. Nos contactan desde empresas de producción y distribución de espectáculos, orquestas, festivales, compañías de teatro y danza, discográficas, agencias, fundaciones, conservatorios y más. También compartimos convocatorias de empleo público, información de actividades, invitaciones y propuestas que nos hacen llegar los propios exalumnos. Es un contacto continuo, y procuramos mantener sus datos y perfiles actualizados en la web del Máster.
Aun con los buenos datos de inserción laboral que tenemos, siempre recordamos que no somos una agencia de empleo. Somos un máster universitario organizado por un grupo de apasionados por la cultura.
Nereida Fonseca es Codirectora del Máster en Gestión Cultural de Música, Teatro y Danza, organizado por el Instituto Complutense de Ciencias Musicales de la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido Directora de la Concejalía de Cultura y Fiestas del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid. Programadora del Auditorio Pilar Bardem, formó parte de la Red de Teatros y Auditorios de la Comunidad de Madrid y de la Red Española de Teatros, Auditorios y Circuitos de Titularidad Pública.
Directora-Fundadora de la Fundación Música Creativa, desde donde creó un programa de becas para cursar los estudios superiores de música moderna. En Venezuela fue Directora de Eventos del Ateneo de Caracas y Directora de la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados.
Su trayectoria profesional está vinculada a proyectos sociales y de formación en las artes escénicas y la música. Con experiencia en producción y distribución de espectáculos, ha impartido cursos y conferencias en diversas universidades de España.
Revista GODOT es una revista independiente especializada en información sobre artes escénicas de Madrid, gratuita y que se distribuye en espacios escénicos, además de otros puntos de interés turístico y de ocio de la capital.