Fotos: Luz Soria
En el siglo XIX, Charcot sentó los pilares de lo que luego sería el psicoanálisis a partir de una enfermedad: la histeria. Enfermedad que había sido entendida como femenina desde los tiempos de Hipócrates. Enfermedad que, según dijeron, se curaba con un consolador. A lo largo de la historia, lo que se ha entendido por locura ha tenido que ver con los rasgos que asociamos a lo femenino. Los hombres que han padecido algún trastorno también han sido considerados afeminados, lo que hace que me pregunte: ¿Hasta qué punto la diferencia ha sido considerada motivo de encierro? Y también, teniendo en cuenta que las enfermas eran retratadas como Ofelia o Lady Macbeth, ¿en qué medida el teatro ha contribuido a la imagen que hoy tenemos de la locura?
El teatro de las locas es un espectáculo que juega con lo meta-teatral. La obra habla de la enfermedad mental como patología, pero también sobre la construcción de un imaginario: el de la locura. Imaginario que se ha asociado históricamente con la biología femenina, o con rasgos que entendemos como femeninos. En la particularidad del mundo hospitalario el médico francés, Jean Martín Charcot, hizo que sus pacientes se convirtieran en actrices compitiendo por su atención con gestos cada vez más histriónicos en busca de su perfecto ‘tableau vivant’, o como él mismo lo llamó: «su museo vivo». Las «enfermas» -algunas lo eran, pero otras simplemente acababan allí por ser huérfanas, prostitutas, revolucionarias y un largo etcétera- a menudo fueron retratadas como personajes femeninos de Shakespeare, tal y como nos han llegado a través de la pintura. Ofelia o Lady Macbeth son solo algunos de los personajes en los que el médico, mentor de Freud y padre del psicoanálisis, utiliza para justificar una enfermedad: la histeria. En El teatro de las locas se centran en la fascinación que produjo la tortura en directo a los pacientes diagnosticados de histeria.
La obra es una comedia ácida que dialoga con el presente, que habla de la locura, sí, pero también del vouyerismo, del sadismo y de la crueldad con la que se ha tratado a aquellos que se han salido de lo que la norma impone.