Fontana, un creativo publicitario se ve empujado a aceptar algo que detesta, a cumplir unas órdenes que él nunca daría. Porque de eso va esto, de dar o cumplir órdenes. Comete el imperdonable error de traicionar a sus principios y cuando decide reconducir la situación (todos cometemos errores), cuando decide enmendar sus pecados, ya no hay marcha atrás. Una vez bato las alas en mi sofá, se desatan los tornados en Oklahoma.
Nuestro día a día se conforma de pequeños actos criminales y discretos. Somos miserables aunque sea de vez en cuando. Nuestra cuota de perversión. Fontana y Walter trabajan en una agencia de publicidad encargada de la campaña de un político que ha pasado unos años en la sombra debido a oscuros casos de corrupción y ahora vuelve a la carrera después de haber pagado por todos sus pecados. Vender tu alma al diablo. ¿Lo harías? ¿Lo harías por un puñado de euros a fin de mes? ¿Por esas vacaciones a África que llevas años esperando?