¿Qué pasa cuando el enemigo está en tu interior?
Baldosas amarillas nos sumerge en un mundo que mezcla cuento –El Mago de Oz- y realidad -el centro de desintoxicación al que van a parar nuestros personajes-. Así, Dorothy, la dulce niña que fue arrancada de su plácida existencia por un ciclón, es, a su vez, Alba, una prostituta de lujo enganchada a la cocaína que acaba en el centro obligada por un juez. De esta forma, nos embarcamos en un paralelismo donde la magia y la ilusión se mezclan con la cruda realidad. Para nuestros personajes, conseguir llegar al final del camino de Baldosas amarillas y encontrar al Mago, significa en realidad lograr desengancharse por fin y recuperar el control de sus vidas.
Tendrán que dejar de mentir, ser valientes y enfrentarse a lo que más temen: ellos mismos. Y, al contrario que en los cuentos, en la realidad los finales no tienen por qué ser felices… ¿o puede ser que sí?