Llega a Cuarta Pared la IV edición de ESSENCIA, el llamado Festival de la teatralidad. ¿Qué es el teatro? ¿Cuál es su esencia, su característica más fundamental? Hay diversidad de opiniones acerca de cuál es la esencia de la teatralidad. El teatro es diverso y en eso reside su riqueza. ESSENCIA acoge en su programación formatos diversos, ya sean espectáculos acabados, trabajos en proceso o exploratorios que muestran las búsquedas de diversos creadores sobre la teatralidad. Y para fomentar el diálogo y la reflexión, se producirá un encuentro con el público al finalizar las representaciones.
Historias de vida
Este año ESSENCIA gira entorno al concepto de Historia de vida, recorridos vitales de personas reales. El festival acogerá espectáculos y actividades desarrollados a partir de historias de vida, las de los propios intérpretes o las de terceras personas que se han “donado” a la narración de sus memorias.
¡Qué responsabilidad para los creadores contar la vida de otro! ¿Y los creadores que cuentan su propia historia? ¡Qué difícil desnudarse y mostrarse sin la protección de hacer de otro, de ser otro! Contar una vida de verdad ¿condiciona?, ¿facilita?, ¿limita?, ¿ayuda?, ¿asusta?…Todas estas preguntas, y muchas más, serán el objeto de nuestro festival.
A través de las diferentes propuestas podremos reflexionar cómo abordar todo un trayecto vital desde diversos lenguajes escénicos, cómo cada uno de estos lenguajes se adaptan y conducen la vida que escenifican y cuáles son las diferencias entre ficción y autoficción.
CICLO I: SER OTRO
En las propuestas del primer ciclo se contrastan biografías. Cada espectáculo tiene una estética muy diferente, pero ambos parten de la premisa de ‘ser otro’, de poner la vida propia frente a la del otro y contar la suya.
Él es yo y yo soy él
La Leçon fue el resultado del cruce de dos biografías de vida, culturales y artísticas, entre el artista senegalés Mbaye Sene y uno de los miembros de Horman Poster.
«Esta aproximación a lo estético desde lo biográfico y lo testimonial nos ha marcado y lo hemos incorporado como un ingrediente artístico fundamental para pensar la teatralidad comprometida y contemporánea».
El proyecto nace del encuentro y conversación entre dos personas de dos culturas distantes. Un encuentro a través de la palabra y del movimiento, de historias y de cuerpos que se imitan mutuamente para ser otro. «Un ejercicio compulsivo por ser otro, pues el teatro, a fin de cuentas, es el arte de hacerse pasar por otro; pintura de camuflaje. Él es yo y yo soy él», resume De Quadra.
Que la vida no pese
Yo de mayor quiero ser Fermín Jiménez habla de la actual imposición, generalmente social, de dedicar más horas a trabajar que a cualquier otra actividad ociosa, lúdica y familiar. «En Yo de mayor quiero ser Fermín Jiménez seguimos mostrando algunos de los ingredientes fundamentales que caracterizan a nuestras creaciones: la mezcla entre realidad y ficción, el uso de diferentes lenguajes, el trabajo físico del actor y nuestra forma de interpretar desde la cotidianeidad». Àlex Cantó, Jesús Muñoz (El Pont Flotant).
El montaje de El Pont Flotant es un intento teatral de emular a Fermín Jiménez, un artista plástico amigo de la compañía que sabe vivir mucho mejor que ellos. Se trata de una oda a los tiempos muertos, al aburrimiento, a vivir con tranquilidad y buen humor.
«Ser como Fermín Jiménez es tomarse la vida como un juego, relativizar como norma, quitarle peso a todo. Que la vida no pese. Ser como Fermín Jiménez es estar siempre contento y dar tan buen rollo como él. Ir mal de pasta y llevarlo tan bien como él, tomarse las cosas con filosofía y creatividad. Hay quien vive para trabajar. Hay quien trabaja para vivir. Y hay quien vive, como Fermín Jiménez».
CICLO II: VIDAS EN LUCHA
En este ciclo se exploran vidas con dificultades y circunstancias adversas para la libertad, para ser uno mismo, en definitiva, para ser felices.
Una historia de vida para entender nuestra sociedad
Un caballito soñado, la última creación del colectivo BisturíEnMano toma como piedra angular la historia de vida de Caridad Velasco Novillo, madre de uno de los miembros de la compañía. Su búsqueda, tanto en el plano laboral como en el familiar, ha sido encontrar siempre su reflejo en todo lo que le rodea y compone su cotidianidad.
La historia de Caridad parte de una España en reconstrucción. Ella pertenece a esa generación que nació bajo la posguerra. Testigo de la Transición, vive el afloramiento de nuevas ideas en la juventud: el idealismo de una sociedad que le asegura un plan de vida a largo plazo. La sorpresa le llega al ver cómo la estabilidad planteada se deshace a causa de la crisis económica.
«Nuestra pretensión es hilvanar la historia de la columna vertebral de una persona particular para entender el reflejo de nuestra sociedad. Para ello tomamos como punto de anclaje la premisa ´somos lo que hacemos´ nos comprometemos con el cuerpo, la mente y la historia de vida de una mujer madre y trabajadora». Babel, Cartoni y Sigco.
Poner en tela de juicio quiénes somos
Herencia parte de la biografía de Alicia Ramos para estudiar temas como la familia, el amor, la igualdad de oportunidades, la confusión del binomio género/sexo o la realidad política de nuestro país. Este es un proyecto directamente unido a la visibilización y normalización de la transexualidad que Ramos trata en sus letras y sufre diariamente.
«Soy una mujer bastante mayor, cumpliré cuarenta y seis años dentro de tres meses». Así despedía Alicia Ramos la entrevista que le realizaba para un programa de Radio 3. Habían mostrado especial interés por su condición de persona transexual para pasar más tarde a su condición de cantautora en la capital madrileña. No es la primera vez que pasa por el filtro de su condición sexual en una entrevista, ni será la última.
«La narración sobre este personaje se estructura en tres planos: el laboral, el social y familiar; y el plano médico y terapéutico. Queremos arropar la historia de Alicia con todas nuestras historias, para componer un espectáculo que, además de ser una historia de vida, se acerque a lo personal para cada uno de los que en él participan». Néstor Villazón y Andrés Dwyer.
CICLO III: CREADORAS Y AUTOFICCIÓN
Este ciclo lo dedican a creadoras que se cuentan, que basan su propuesta artística en experiencias autobiográficas, en sus intentos para entenderse y entender el mundo.
Andrea en euskera significa mujer
“La Vasca es un proyecto de creación intimista y multidisciplinar donde el motor artístico es lo puramente femenino” – dice la intérprete y creadora Andrea Van Eyck.
La idea de La Vasca surge de la necesidad de abarcar mediante discurso, cuerpo, voz y música, una dramaturgia cruda, poética y repleta de culpa, pero también de victoria, donde se narra el viaje de la reconquista como mujer tras haber sufrido un episodio traumático. Este proyecto multidisciplinar está protagonizado por el alter-ego de ‘La Vasca’ e interpretado por Andrea Van Eyck.
«Tras dicho episodio han desaparecido todas las evidencias de mujer en La Vasca y es por ello que esta emprende un viaje desesperado en busca de un único amor, el amor propio, en un vuelo donde las turbulencias amenazan e intentarán de nuevo arrebatar su yo, su esencia, su identidad […] Partiendo de un concepto absolutamente dadaísta, los siete pecados capitales son los que marcan cada uno de los actos mientras relato la experiencia de volver a mi tierra, Euskadi, después de cinco años, para sanar y reconquistarme como mujer». Andrea Van Eyck.
Hacia la mitad de la vida el camino es de vuelta
Hay cuerpos que se olvidan aparece bajo la necesidad de parar, de reencontrarse la ecléctica creadora Raquel Madrid tras diez años trabajando con su compañía Dos Proposiciones. “Me plateé que quizás esta etapa tenía que terminar porque sentía que dejaba de tener sentido, todo este mercado de las artes escénicas con todas sus variantes: que si piensa en el público, que si no puedes pagarle a nadie, que si te dicen que ya empiezas a ser mayor para esto», dice la coreógrafa.
La temática de Hay cuerpos que se olvidan no es una elección casual, es el resultado de alcanzar la fase de aceptación en un duelo, no por un ser querido, sino por una profesión amada. Entramos en el maravilloso mundo de las defunciones, los fines y, por lo tanto, comienzos de ciclo.
Negación. Negociación. Depresión. Ira. Aceptación. Son las cinco fases que sirven como hilo conductor. Hay cuerpos que se olvidan habla de mí, de un momento específico de mi vida. La forma escénica de contarlo no es uniforme, yo hablaría de teatro físico, o danza teatro. Simplemente utilizo recursos escénicos para contar una historia, un momento, utilizo mis herramientas, todas las que me he encontrado y he necesitado para ese único fin». Raquel Madrid.
Arrancarte todas las etiquetas
En A-NORMAL o la oveja errante, la coreógrafa e intérprete Ángela Verdugo le explica a su hija de dos años su lucha por entender el mundo y la dificultad de escoger el camino correcto.
Un ejercicio de memoria, de aceptación y transmisión que reflexiona en torno al inconformismo social y a la creación de nuevos modelos relacionales. Un canto a la libertad, a la diversidad, a lo anormal… Un intento de romper la cadena del miedo, la incertidumbre e inseguridad a través de la aceptación de la duda como algo intrínseco a la vida. «No se puede saber todo, no se puede controlar todo, sólo se puede estar lo mejor posible en cada momento».
«Encontrar tu sitio, identificarte, equivocarte, mostrarte, clasificarte, hacerte un lío con las etiquetas. Arrancártelas todas. Un cuento sin azúcar tremendamente delicioso en el que la invita a cometer los errores que sean necesarios y a no creerse nada de nadie. A apreciar «lo bonito», a salirse del rebaño, a entender que la mierda mancha».
La trayectoria de la compañía ha ido definiendo su enfoque artístico en el que, desde el inicio, el equipo de cada proyecto se implica de manera activa y creadora. En el momento de la creación se eliminan los límites, se busca un lenguaje libre y se valoran todas las aportaciones. La compañía trabaja desde la premisa de la necesidad constante de evolución de las formas en busca de la total utilización de los recursos escénicos, por lo que todas las herramientas posibles están dentro de nuestro interés en el hecho escénico.
CICLO IV: INESTABLES
En este último ciclo veremos las piezas que han sido el resultado de tres meses de creación en el que intérpretes y creadores fueron convocados en un laboratorio de creación al que le dimos el título de ‘Universo: Inestables’. Tres propuestas que investigan sobre cómo contar vidas desde diferentes lenguajes escénicos donde el leitmotiv es la inestabilidad que nos acompaña irremediablemente durante toda la vida.
Al borde del abismo
Protégeme de lo que quiero es un encuentro, una reflexión en voz alta sobre cuánto se elegía antes y cuánto se elige ahora, sobre cuáles son las condiciones para que podamos ser libres, sobre qué pasa cuando elijo lo que quiero o cuando se cumple lo que deseo, sobre la angustia de no poder elegir y la de sí poder hacerlo; en definitiva, sobre lo que pasa cuando soy el único responsable de mi felicidad. El proyecto parte de tres conceptos fundamentales: la libertad, el deseo y la búsqueda del relato de la propia vida.
«La historia de vida que sirve para generar nuestro material parte de una mujer de 72 años. A ella no se la permitió estudiar, ni elegir si deseaba casarse o no, ni siquiera tuvo la ocasión de decidir si quería ser madre. Una historia anónima, como la de tu madre, como la de tu vecina, como tantas otras. Las cosas eran de otra manera, uno quisiera o no quisiera sabía lo que tenía que hacer. Ella no pudo elegir, nosotros sí, y sin embargo no nos sentimos bien. Quizá aquello que tanto deseábamos no nos hace felices». Pedro Casas y Jordi Vilaseca.
Una lucha por la supervivencia
Ondine es el auténtico producto de la comunidad extranjera de los años setenta, que habita en Deia, Palma de Mallorca. Nacida en Siena, Italia, de madre china, padre suizo (actualmente nacionalizado en Estados Unidos) la llevaron a vivir a Deia con cinco años por no poder ir a vivir a Sudáfrica con el padre (tiempos del apartheid nada buenos para una medio china). Toca el violín desde los 3 años, ha estudiado oboe en el famoso High School of Music and Art (FAMA) de Nueva York. Fotógrafa desde sus 17 años; profesora de inglés para sobrevivir; cocinera y camarera en su propio local; diseñadora gráfica; ha vendido mástiles y velas holandesas en Palma. Ahora lucha por sobrevivir, en el sentido literal de la expresión. Vida inestable, carrera inestable, amores inestables y ahora salud inestable…Va por su tercer cáncer. Ondine es un regalo para Ondine.
«Nosotras –ellas son Inés Narváez, Mónica Runde y Elisa Sanz– entendemos y sabemos que nos gustaría hacerle un regalo, ya que Ondine se dona a la ciencia dejando sus rincones al descubierto y sin condiciones. Así que hemos decidido generar en este primer estado del proceso un Cuaderno de artista. Examinando la historia de Ondine, volvemos siempre al mismo sitio: la inestabilidad acompaña durante toda la vida. A veces te puede, muchas otras veces convive con uno y en definitiva es parte fundamental del ser que habitamos».
Las creadoras de Ondine suman multitud de premios. Mónica Runde fue galardonada con el Premio Nacional de Danza 2000 España otorgado por el Ministerio de Cultura. Elisa Sanz reúne multitud de premios y nominaciones en su trayectoria, entre los que destacamos el Premio Max 2018 a la Mejor escenografía y el Premio Feten 2018 al mejor Espacio Escénico.
La inagotable búsqueda del sentido
Vida de Adil reflexiona sobre el destino, pero no desde una concepción mística sino como consecuencia de diferentes estructuras de poder que condicionan nuestro futuro. Pues, cuando todo es efímero e intercambiable, cuando la precariedad y la incertidumbre marcan nuestras vidas laborales, sociales, afectivas. ¿Cómo hacer planes a largo plazo?
Adil nació en Bagdad, en la misma ciudad donde consiguió migrar su abuelo tiempo atrás tras un trayecto que extendió durante tres años. Adil se crió en una familia que hablaba su propio dialecto del arameo. Vivió tranquilo y con mucha prosperidad junto a sus siete hermanos hasta el año 1982, cuando le movilizan para ir a la guerra. En ese momento su destino le alcanza y comienza el periplo de migraciones forzadas que le llevan atravesar un camino inestable.
«Nuestro trabajo de investigación y exploración escénica es una invitación a caminar junto al protagonista, hacernos cómplices de su historia de vida y reflexionar acerca de nuestra realidad con sus inestabilidades […] Todas estas migraciones que nacen desde una necesidad nos hacen pensar en la creciente inseguridad experimentada por los trabajadores que hace que sea imposible para ellos lograr una identidad moral, una vida estable y hacer planes a largo plazo. En este sentido, las historias de muchas personas jóvenes hoy en día no se ven muy diferentes de la historia de Adil en términos de la inestabilidad». Angelina Mrakić y David Hernández.