Regüeldo es una meditación y una elegía sobre la finitud de la vida.
Cuatro personajes excéntricos y obsesivos trenzan reflexiones entre lo absurdo y lo sagrado con las más bellas canciones de amor y con aforismos de su ‘maestro’, Ciorán, y también con proverbios populares hasta dar con eso que les recuerda por qué está bien llorar y por qué está bien vivir.