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Un rito para la felicidad
Nuestra investigación se dirige hacia el ritual. De una forma caótica y rigurosamente estructurada, hemos creado un rito con todo aquello que podemos pensar feliz, en su arista brillante y, por supuesto, sombría. Con un eje de guía claro, arriba y abajo, subir y bajar, estallar de euforia y deslizarse por la pendiente de su descenso, presentaremos algo que cambia a cada segundo y que, sin embargo, tiene una raíz común. Pensamos que quizá así se pueda explicar la felicidad misma, la de cada uno, y la habilidad que tenemos, no obstante, para compartirla en grupo.
Estás en lo más alto, pronto caerás
“Subir y bajar. Ascensión y caída. Tocar el cielo y bajar al infierno. Subir a lo más alto y tocar el fondo. Hay afecciones altas y bajas. Hay alta cultura. Está lo poético y lo prosaico. El ático y el sótano. Estás en las nubes. Tienes que tener los pies en el suelo. Al principio el alma cayó al cuerpo. Al final subió al cielo. Ahora estás de subidón. Ahora de bajón. Todo lo que sube, baja. Levanta el vuelo. Esto es un lastre. El humo sube. La pluma cae. Estás en lo más alto. Pronto caerás. Las palabras se las lleva el viento, escríbelas en piedra. Levedad y pesadez. Ligereza y sobriedad. La imaginación vuela. La realidad pesa. El cuerpo pesa. ¡Levántate y lucha! La cara está arriba, el culo abajo. Las previsiones suben. Las expectativas son muy bajas. Esto es lo más bajo que has hecho. Hay que tener un poco de altura de miras. Cuando sonríes las comisuras apuntan hacia arriba. Cuando estás triste, hacia abajo. Subir y bajar. Arriba y abajo. Arriba y abajo. Arriba y abajo”. QY Bazo
