Es la princesa troyana esclava, maltratada y traicionada por los hombres y por un dios, Apolo, que con su maldición la aboca al descrédito y a la muerte violenta después de una vida de maltrato; es Casandra.
A través de este bello monólogo escrito por Diana de Paco, Casandra encuentra las palabras para hacernos partícipes de su tragedia. Su voz femenina lanzará su grito de inconformismo y libertad a pesar del silencio impuesto por la sociedad patriarcal.
Diana de Paco ofrece su versión de los hechos, habla de la verdad de Casandra y la mentira del poder, de la indefensión de la mujer y del maltrato de los hombres, del amor y de la cólera celosa, de la mujer que se rebela y de la mujer que calla y acepta la injusticia, del sometimiento.
Es esta la historia de Casandra, porque así se la contó ella a Diana, no es aquella que ofrece la tradición escrita en los libros de la historia masculina.